Son pequeños, orejudos, ojones y máximos exponentes de la ternura. Compararlos no sería nada innovador ni perspicaz. Tanto el popular Baby Yoda de la serie The Mandalorian como el clásico Gizmo de la película Gremlins podrían pertenecer a la misma familia de personajes destinados a endulzar al público con cada aparición en pantalla. Sin embargo, esta semana emergió una acusación muy seria. En específico, un señalamiento sobre que aquella invención de Star Wars es una vil copia de la criatura ochentera. ¿Será?

El acusador es el mismísimo Joe Dante, veterano director responsable de la saga de películas Gremlins, estrenadas entre 1984 y 1990. Desde la cinta primigenia conocimos a Gizmo, un mogwai peludo que deviene el regalo de Navidad (aparentemente inofensivo) para un niño de nombre Billy. No obstante, de aquella criatura acaban surgiendo otras que —al recibir alimento después de medianoche— devienen unas monstruosas entidades reptilianas (los «gremlins») que generarán caos en plena Nochebuena.

La película de 1984 fue única en su clase. En parte, porque fusionaba el horror y la comedia en un ambiente cien por ciento navideño. Es más: a la fecha, se le considera un título que obligadamente debe verse durante las vacaciones decembrinas. Además, la franquicia sigue muy viva gracias a la venidera serie de animación Gremlins: Secrets of the Mogwai, a estrenarse en HBO Max.

En reciente entrevista con San Francisco Chronicle, Joe Dante habló justamente sobre cómo Gremlins ha logrado mantenerse vigente. Y aprovechó también para hacer mención del pobre Baby Yoda, señalándolo como una calca desvergonzada del adorable Gizmo.

«Creo que la longevidad de las películas [Gremlins] es realmente clave para este personaje [Gizmo], que es esencialmente como un bebé», comentó el cineasta. «Lo que me lleva, por supuesto, al tema de Baby Yoda, que es completamente robado y simplemente copiado. Desvergonzadamente, yo pensaría«.

¿Ustedes qué opinan de las comentarios del septuagenario cineasta? Aun si Gremlins devino una inspiración, ciertamente Baby Yoda tiene sus propias característica que le otorgan un aura singular. Para empezar, este miembro de La guerra de la galaxias debe parte de su encanto a que es un muñeco controlado mecánicamente. Es decir, un auténtico trabajo de animatrónica en tiempos en los que suele dominar el CGI.

«[Baby Yoda] es un logro fenomenal. Está maravillosamente creado y esculpido. Un aparato mecánico que es un logro masivo para el cine. Lo puedes ver y lo puedes tocar», aseveró el legendario Werner Herzog en 2020 (vía).

Al célebre personaje —de nombre Grogu en la ficción— lo vimos por última vez en la serie The Book of Boba Fett en Disney Plus. Nos reencontraremos con él en la venidera tercera temporada de The Mandalorian. ¿Emocionados?

Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.