“En los primeros cinco minutos de cada reunión puedo ver que todo el mundo espera que sea una chica rubia tonta que no sabe lo que hace. Pero siempre les dejo sorprendidas e impresionados”. Sydney Sweeney sabe lo que muchos esperan de ella al ver que es una chica joven, guapísima y con un cuerpazo. Así se lo dijo a Elle. Puede que después de ver dos temporadas de ‘Euphoria’ tú mismo hayas caído en ese error, pero lo cierto es que esta actriz de 24 años no se parece en nada a la inestable e insegura Cassie.

HBO Max

La primera prueba de ello la encontramos en su famosa introducción a la interpretación. Cuando vio que una producción independiente estaba haciendo casting en su ciudad natal, Spokane (una pequeña localidad en la frontera montañosa de Washington con Idaho), suplicó a sus padres que le dejaran presentarse. Les convenció con una estrategia muy extraña para una niña de 12 años: diseñando un plan de negocio de cinco años que ejecutaría en el supuesto de conseguir el papel.

El plan consistía primero en conseguir un agente en Seattle, después hacer muchos anuncios para montar un videobook, más tarde viajar a Los Ángeles y acabar siendo fichada en una serie de televisión en la temporada de pilotos. “Mi madre es abogada y mi padre trabaja en el campo médico, así que los estudios siempre han sido muy importantes. Siempre he sabido cómo comunicarme con ellos de esa forma”, explicó a Coveteur. Consiguió el papel en la película (‘ZMD: Zombies of Mass Destruction’) y al cabo de un año toda su familia se había mudado con ella a Los Ángeles para perseguir su sueño.

Como estudiante era tan aplicada que sacaba matrículas de honor. Su asignatura favorita era matemáticas. También practicaba todos los deportes posibles y es una experta en artes marciales. “Empecé cuando tenía 14 años e hice mi primera competición a los 18. Era una competición de agarre contra tíos de mayor peso que yo, y quedé la primera. Probablemente esos tíos dijeron: ‘Oh, no queríamos hacerle daño’, pero ya te digo que estaban intentándolo”, le contó a Marie Claire.

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En los últimos años la hemos visto en las otras series de HBO ‘Heridas abiertas’ y ‘The White Lotus’, además de ‘El cuento de la criada’ o ‘Todo es una mierda’, el thriller de Prime Video ‘The Voyeurs’, ‘Fauces de la noche’ o ‘Érase una vez en… Hollywood’ de Quentin Tarantino, donde interpretaba a Snake, miembro de la familia Manson. Para ella es el fruto de un trabajo casi obsesivo durante toda su adolescencia, cuando se saltaba clases para asistir a audiciones. Hizo papeles episódicos en series como ‘Anatomía de Grey’ pero le costó que le dieran personajes de peso como ella sabía que podía interpretar.

Cuando oyó por primera vez sobre el proyecto ‘Euphoria’, se presentó con reservas porque no sabía mucho sobre Cassie. Le pidió más guiones al creador Sam Levinson y habló por teléfono con él hasta que decidió apostar por el personaje y por la serie. “Sabía que podía darle mucho más a Cassie de lo que estaba escrito”, dijo a Washington Post.

Todos sus compañeros hablan de su meticulosidad y su entrega a la hora de prepararse sus personajes. Escribe libros enteros sobre ellos, imaginando sus vidas enteras desde que nacen hasta que empieza el guion. “Sabes todo sobre ti; tus recuerdos, tus sitios favoritos para ir a comer, tu ropa preferida. Todo está en ese libro”, ha explicado sobre estos documentos, más visuales que escritos. “Hay fotos de la casa y mapas de sus ciudades y colegios y lo que tienen en su taquilla. Desde recuerdos del día en el que nacieron a los primeros días del guion”.

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La definen como una mujer práctica, equilibrada y extremadamente autoconsciente, todo lo contrario a Cassie. “Es increíblemente espabilada, profesional y lista, pero al mismo tiempo tiene una inocencia y una ingenuidad”, dijo sobre ella Connie Britton, que interpretaba a su madre en ‘The White Lotus’. El creador de la serie Mike White ve clarísimo su futuro: “Es una pequeña robaescenas. Simplemente tiene eso que te convierte en una estrella”.

Su amiga y compañera en ‘Euphoria’ Maude Apatow (Lexi) también se deshace en elogios: “Sydney es tan considerada con sus personajes y su preparación, y creo que ama verdaderamente a los personajes que interpreta y crea unas historias de fondo para ellos… así que parecen muy vulnerables y complicados. Nunca juzga a los personajes que interpreta”. Algo clave con Cassie, un personaje que toma tantas decisiones cuestionables y con la que los fans de ‘Euphoria’ mantienen una relación de amor y odio.

Actriz y productora

Sydney Sweeney se declara obsesionada con el marketing y la creación de marca, una filosofía que aplica a sí misma y a su carrera. Y con solo 22 años creó su propia productora, un paso que grandes estrellas de Hollywood como Reese Whiterspoon hicieron tras décadas sintiendo frustración por la falta de papeles interesantes para las mujeres. La compañía Fifty-Fifty Films tiene el objetivo de adaptar historias protagonizadas por personajes femeninos interesantes, y su primer proyecto es ‘The Players Table’, miniserie para HBO Max que protagonizará junto a la cantante Halsey (también amiga) basada en la novela de Jessica Goodman ‘They Wish They Were Us’.

“He vendido una película. Puede que haya o no haya adaptado un libro en un guion. Tengo los derechos de como siete libros”, ha desvelado a Cosmopolitan sobre su adicción al trabajo. También escribe guiones. Pero su periplo como productora le está mostrando lo difícil que es levantar proyectos. “Por mucho que la gente de la industria diga que apoya las voces femeninas jóvenes, aún estoy teniendo que pelear, incluso entre mujeres más mayores”.

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¿Y cuando no está trabajando? Le encantan las antigüedades, tanto en cuestiones de mobiliario como de automóviles. Tiene una cuenta en TikTok llamada @syds_garage en la que se dedica a documentar cómo monta su coche vintage de ensueño, pieza a pieza. También es generosa: con el dineral que está cobrando por sus proyectos, además de emprender y haberse comprado una casa en Los Ángeles, el año pasado donó 12.000 dólares a restaurantes de su ciudad natal para que repartan comida a comederos sociales.

Por lo demás, su vida de ocio es muy calmada. “Hay un historial de alcoholismo y drogadicción en mi árbol familiar. Nunca he tomado ninguna droga, me aterroriza poder volverme adicta (…) Bebo quizá una vez al año, porque tengo ansiedad social. Prefiero encuentros con grupos pequeños. Me gustaría que todo el mundo se tirara en el sofá y jugáramos a juegos de mesa o viéramos la tele. No puedo hacer eso de estar ahí de pie sin sentido y bebiendo y no haciendo nada con mi vida”. Puede que a Cassie le encante beber alcohol a morro y a palo seco mientras baila y acabar vomitando en jacuzzis, pero no verás a Sydney Sweeney en una de esas fiestas alocadas de ‘Euphoria’.

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