Lost: Acusan a showrunners de alentar el racismo y un ambiente laboral tóxico
Damon Lindelof y Carlton Cuse, showrunners de la dramática serie Lost (2004-2010), fueron señalados esta semana como presuntos alentadores de racismo y toxicidad durante la producción del exitoso programa de la cadena ABC.
Tales señalamientos forman parte del venidero libro Burn It Down, de la autora Maureen Ryan, cuyo fragmento enfocado en Lost fue liberado con anticipación a través de Vanity Fair. Ahí figura el testimonio de miembros del elenco y equipo de producción respecto a que Lindelof y Cuse “toleraban e incluso alentaban” un ambiente laboral frecuentemente plagado de comentarios tóxicos y racistas.
Por ejemplo, hay declaraciones sobre que a los showrunners «no les gustaban los personajes de color» en Lost, o sobre que, despreocupado ante al malestar que se vivía dentro del cuarto de guionistas, Lindelof insistía en que los escritores debían ser miserables para ser confiables y demostrar verdadero interés en un proyecto. En el libro próximo a publicarse, asimismo figuran algunas respuestas del ganador del Emmy a las acusaciones en su contra. Y aunque no acepta una culpabilidad absoluta, sí reconoce que «fracasó» a la hora de proporcionar «seguridad y comodidad» a sus colaboradores.
Lean a continuación algunos puntos clave del presunto racismo vivido en el detrás de cámaras de Lost, de acuerdo al fragmento liberado este martes. El libro Burn It Down será publicado en su totalidad el 6 de junio de 2023.
Favoritismo hacia actores blancos
Un guionista de Lost declaró que a los escritores constantemente se les decía que los personajes blancos Locke (Terry O’Quinn), Jack (Matthew Fox), Kate (Evangeline Lilly) y Sawyer (Josh Holloway) eran los héroes y que realmente no importaba el resto. Ligado a ello, el mismo libro de Maureen Ryan expone que Harold Perrineau, intérprete de Michael Dawson en las primeras dos temporadas de la serie, manifestó enorme inconformidad con que sus coestrellas blancas lideraran las principales subtramas de Lost, e incluso tuvo oportunidad de hablar directamente con un productor sobre ese evidente favoritismo con tintes racistas. Y en respuesta, tal productor presuntamente le explicó que “así es como el público sigue las historias”; que en este caso, Locke, Jack, Kate y Sawyer eran personajes con los que resultaba más fácil sentir «afinidad».
Al respecto, Damon Lindelof declaró para el libro Burn It Down que siempre hubo muestras de decepción de parte de «todos y cada uno de los actores» que sentían que no eran lo suficientemente utilizados en la serie. Pero en lo que concierne a las quejas de Perrineau, el showrunner aceptó que éstas poseían un trasfondo más serio y les dio la razón.
«Obviamente se prestaba una atención desproporcionada a Jack, Kate, Locke y Sawyer, los personajes blancos. Harold tuvo toda la razón al señalar eso. Es una de las cosas de las que me he arrepentido profundamente en las dos décadas transcurridas desde entonces», comentó Lindelof. «Creo que Harold transmitió legítima y profesionalmente su preocupación por su personaje y por lo significativo que era que Michael, Walt y Rose fueran realmente los únicos personajes negros de la serie».
Salida de Harold Perrineau
Perrineau asimismo declaró que su repentina salida de Lost fue anunciada por Carlton Cuse poco antes de filmar el episodio final de la segunda temporada. Para entonces, el actor ya había manifestado a Cuse que no estaba de acuerdo con algunas decisiones tomadas en torno a su personaje, como que no se mostrara demasiado preocupado por la desaparición de su hijo en la ficción. Desde la perspectiva de Perrineau, esto fomentaba “la narrativa de que nadie se preocupa por los niños negros”.
Cuse habría preferido cortar vínculos laborales con Perrineau después de que éste les dijera a los showrunners que «si no tenían nada bueno para él, prefería irse», según la versión del actor. Por otro lado, Monica Owusu-Breen, quien fungió como guionista de la tercera temporada de Lost, reveló que Damon Lindelof llegó a declarar frente al equipo de escritores que la salida de Perrineau se debía a que «él me llamó racista, así que lo despedí».
“Todo el mundo se rió”, dijo Owusu-Breen respecto a la reacción de sus compañeros. “Hubo mucha m*erda, mucha m*erda racista, y luego risas. Fue horrible. Yo estaba como: ‘No sé si lo están percibiendo como una broma o si lo dicen en serio’. Pero no era gracioso. Que [Lindelof] dijera eso fue horrible”.
Por su parte, Lindelof comentó a Maureen Ryan que no recordaba haber dicho eso 17 años atrás, pero tampoco podía explicarse que alguien inventara algo así sobre él. Y agregó: “Me rompe el corazón que esa fuera la experiencia de Harold”.
Comentarios tóxicos y racistas
A la hora de escribir la muerte de Eko Tunde (Adewale Akinnuoye-Agbaje) en Lost, Monica Owusu-Breen contó que tuvo que lidiar con algunas propuestas racistas de Carlton Cuse:
«Carlton dijo: ‘Quiero colgarlo del árbol más alto. Dios, si pudiéramos cortarle el pene y metérselo por la garganta’. En ese momento le dije: ‘Puede que quieras moderar las imágenes del linchamiento, no sea que resulte ofensivo’. Y yo estaba claramente enfadada».
Sobre éste y demás comentarios inapropiados que se le adjudican a la dupla de showrunners, Damon Lindelof respondió lo siguiente:
«Simplemente no puedo imaginar que Carlton dijera algo así […] No tengo ningún recuerdo de esas cosas específicas. Y no estoy diciendo que no ocurrieran. Sólo estoy diciendo que es literalmente desconcertante para mi cerebro que sucedieran y que yo fuera testigo de ellas o que yo las dijera».
Según otros testimonios aludidos en el libro Burn It Down, en el espacio de trabajo de Lost asimismo sucedió que el único miembro asiático-americano del equipo de guionistas era referido como «coreano» y no por su nombre real. Hubo además quien afirmó que «ningún abuelo querría un nieto de ojos rasgados» al saber de un compañero que adoptaría a un niño asiático.
«Lamento profundamente que alguien en Lost haya tenido que oírlos [esos comentarios]. Son muy insensibles, inapropiados y ofensivos», declaró Cuse en un comunicado (vía Variety). «Es profundamente perturbador saber que hubo gente que tuvo experiencias tan malas. No sabía que la gente se sintiera así. Nadie se quejó nunca conmigo, ni me consta que alguien se quejara con ABC Studios. Ojalá lo hubiera sabido. Habría hecho lo que hubiera podido para hacer cambios».
En palabras del guionista Javier Grillo-Marxuach, quien renunció a Lost tras la segunda temporada, el cuarto de escritores era “un ecosistema depredador con su propia megafauna carnívora”.
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