Ryan Murphy y Evan Peters tienen experiencia en trabajar juntos mostrando a personajes perturbadores, como ya demostraron en varias temporadas de ‘American Horror Story‘ como showrunner y protagonista, respectivamente. ‘Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer’, la nueva serie de Netflix de 10 capítulos sobre el asesino en serie conocido como el Carnicero de Milwaukee, no es la excepción.

Sin embargo, tanto actor como guionista tenían claro que no querían participar del morbo macabro de la audiencia que idolatra a este tipo de criminales sanguinarios, principal motivo del auge de los documentales true crime en las plataformas de streaming, sino que querían mostrar en todo momento el respeto hacia sus víctimas contando la historia desde su punto de vista y denunciando los errores racistas y homófobos de las autoridades de la época, que facilitaron que el asesino alargara su lista de cadáveres.

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Entre 1978 y 1991, Dahmer asesinó y desmembró a 17 hombres y niños, la mayoría de raza negra. La intención de la serie de Murphy e Ian Brennan es proyectar las voces de sus víctimas y resaltar las injusticias raciales que permitieron al asesino seguir matando impunemente. Desde Konerak Sinthasomphone, un niño de 14 años que escapó desorientado del apartamento de Dahmer y fue escoltado de vuelta a él para su terrible final por la mismísima policía, que no vio nada sospechoso, hasta las múltiples alertas que levantó la vecina del Carnicero de Milwaukee, Glenda Cleveland, que fueron ignoradas una y otra vez por los agentes de la ley.

En una entrevista publicada en Twitter por la productora de Ryan Murphy, el actor Evan Peters recuerda que “teníamos una regla por parte de Ryan de que nunca se contaría desde el punto de vista de Dahmer. Como audiencia, no simpatizas realmente con él. Realmente no te estás metiendo en su situación. Se llama ‘La historia de Jeffrey Dahmer’, pero no se trata solo de él y su historia de fondo. Son las repercusiones “, dijo Peters. “Sentí importante ser respetuoso con las víctimas, con las familias de las víctimas. Tratar de contar la historia de la manera más auténtica posible”, agregó el actor.

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Rashad Robinson, presidente de la asociación Color of Change que participó como asesor en la serie, añade que la serie “trata del impacto escalofriante en la comunidad en su conjunto y de todas las formas en que la policía, las autoridades de Milwaukee, los medios y muchos otros en la sociedad fueron cómplices”.

“Quería imponer la humanidad de estas víctimas y sus familias”, dijo Robinson. “Quería asegurarme de que nosotros, como espectadores, entendiéramos realmente cómo se desarrolla una situación como esta, no solo a través de los ojos [de Dahmer], sino a través de los ojos de las personas que tenían sus propias esperanzas, aspiraciones y sueños.”