Volver al futuro: Con todo el tiempo del mundo

Volver al futuro: Con todo el tiempo del mundo

Cuando las luces se encendieron en la sala de proyección, Steven Spielberg y Robert Zemeckis se voltearon a ver en silencio. Ambos sabían la misma cosa: algo estaba profundamente mal. Lo que el productor y el director acaban de ver era un ensamble de 45 minutos de Volver al futuro. La película (escrita por Zemeckis y Bob Gale) llevaba 28 días de rodaje y ésta era la primera vez que podían realmente confirmar lo que ya todos sospechaban. El ritmo de la película funcionaba; la historia se contaba bien; Christopher Lloyd, Lea Thompson, Crispin Glover y Tom Wilson estaban geniales… pero había un serio problema con el protagonista.

Para tratarse del personaje principal, Eric Stoltz (el primer Marty McFly) se había unido a la producción relativamente tarde. Los productores y el director querían al protagonista de la sitcom Family Ties (una estrella en ascenso llamada Michael J. Fox), pero él no estaba disponible y el resto de los histriones que habían entrevistado (Johnny Depp, Charlie Sheen, John Cusack y Matthew Broderick) rechazaron la oferta o no podían acomodarlo en sus agendas.

Aunque Stoltz era un histrión sólido y comprometido, Zemeckis tenía dudas de si un “actor de método” tan serio podría encontrar el nivel de comicidad que Marty requería. Después de todo, una de las primeras peticiones de Eric fue que todos se refirieran a él únicamente como Marty y llegaba al set cada día ya con el vestuario puesto desde su casa.

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Eric Stoltz como el primer Marty McFly junto a Christopher Lloyd (Dr. Emmett Brown).

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Lea Thompson (Lorraine) recordaría muchos años después –según Caseen Gaines, en su libro We Don’t Need Roads– que, a pesar de ser un gran actor, la intensidad de Stoltz no encajaba con el espíritu de la cinta. “Esto pasó poco después de los 70. Todos los actores jóvenes querían ser De Niro o Pacino, lo cual era bueno de muchas formas… Pero ésta no era la película correcta para comportarse así”, dijo la actriz.

En efecto, la impresión de Spielberg al terminar de ver aquellos primeros 45 minutos confirmó los miedos de todos en la producción. Eric Stoltz parecía estar en una película completamente diferente al resto de los actores; una mucho más seria y dramática que la aventura intertemporal que los demás estaban haciendo.

En todo caso, la noche del 10 de enero de 1985, Robert Zemeckis llamó al intérprete a su tráiler y le dio la noticia: éste sería su último llamado en Volver al futuro. La escena que filmaban en ese momento es aquella en la que el Doc le enseña a Marty cómo funciona la máquina del tiempo, así que el único otro actor en set esa noche sería Christopher Lloyd. La responsabilidad de darle a él la noticia recayó en el productor Neil Canton, quien recuerda que cuando le dijo a Loyd, éste le respondió: “¿quién es Eric?”. “¡Tu coprotagonista!”, respondió el productor. “¡Ah, Marty!”, dijo Loyd, sorprendido, “ con razón, y yo que pensaba que era mucha coincidencia que hubieran encontrado a un actor que se llamara como el personaje”.

Volver al principio

El trato con Michael J. Fox fue que, prácticamente, durante los próximos meses él no dormiría. Para entonces, su agenda en Family Ties ya se había relajado un poco (su coprotagonista, Meredith Baxter, ya había regresado de su permiso de maternidad), pero aún así sólo le permitieron tomar la película si se comprometía a rodar la serie en el día y la película en la noche. Su primer llamado fue el 15 de enero de 1985 (terminaron de rodar la secuencia en el estacionamiento del centro comercial) y la producción entera notó un cambio de inmediato. De repente, el ambiente se sentía más ligero, todos estaban más cómodos y las primeras escenas con el Doc fueron descritas como electrizantes por quienes tuvieron oportunidad de estar ahí.

El cambio de actor representó un aumento de $4 millones a una producción que ya había tenido que ajustarse el cinturón. En recortes anteriores tuvieron que modificar su plan original para la secuencia final de la película, que involucraba una explosión masiva en el desierto. Los ajustes presupuestales, sin embargo, obligaron a Zemeckis y a Bob Gale a idear un final diferente que pudieran filmar en el set que Universal ya había construido en sus estudios en Los Ángeles. “Definitivamente fue la decisión correcta”, recordaría Zemeckis, sobre el cambio.

Otra modificación para bien, por ejemplo, fue alterar la profesión y la motivación de Marty. En la primera versión del guion era, él era un chico rebelde y rudo que trabajaba para el “profesor” Brown en la tienda de videos piratas con la que el científico financiaba sus experimentos. En aquel tratamiento, la aventura se detonaba cuando Marty intentaba regresar en el tiempo para ganar un poco de dinero apostando. Sin embargo, Universal se rehusó a financiar una película sobre piratería.

Aun así, Zemeckis tampoco accedió a todas las peticiones del estudio, como aquella de Sid Sheinberg, expresidente de Universal, en donde solicitaba cambiar el título a “Space Man From Pluto” (Hombre espacial de Plutón), pues consideraba que el nombre Volver al futuro era demasiado confuso.

El tiempo se acaba

El rodaje terminó el 26 de abril de 1985: 105 días después de haber comenzado. Es inusual que una cinta tenga más de un editor (pues cada uno podría tener un estilo diferente), pero aquí fue particularmente beneficioso por la ardua tarea que fue reemplazar a Michael J. Fox en las escenas que ya habían filmado con Eric Stoltz y la rapidez con la que tenía que ser terminada debido a los retrasos por el cambio de protagonista. Además, esto le dio oportunidad al director de ver un corte muy avanzado prácticamente al día siguiente de haber terminado de filmar. “Vimos lo que llevaban editado y dije ‘¿estoy loco? Está quedando bien esto, ¿no?’”, recuerda Zemeckis, según Michael Klastorin en el libro Back to the Future: The Ultimate Visual History. “Aún así, me costó trabajo separarme de la miseria por la que estaba pasando”.

Entre los cambios del personaje principal, reducciones de presupuesto y altercados directos con Crispin Glover (quien se rehusaba a tomar la más simple de las direcciones en su interpretación de George McFly), Zemeckis estaba exhausto. Era urgente mandar la película a una proyección de prueba para saber si lo que tenía en las manos valía la pena o no.

Las tarjetas de opinión que en esa época se entregaban al público en dichas funciones tenían cinco rubros:

  • 5. Excelente
  • 4. Muy buena
  • 3. Promedio
  • 2. Satisfactoria
  • 1. Mala
volver al futuro
Ninguna película en la historia de Universal había conseguido las puntuaciones que Volver al futuro en una proyección de prueba.

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La primera proyección de Volver al futuro –llevada a cabo el 18 de mayo en San José, California– recibió el 96% de votos en las primeras dos categorías. Ninguna película en la historia de Universal había logrado eso. Pensando que quizá se trataba de un error, Sheinberg ordenó organizar otra. Esta vez, la función sería en las instalaciones de Universal y la mitad del público estaría compuesto por empleados del estudio (cuyos estándares generalmente son mucho más elevados que los de una audiencia de “civiles”). Spielberg estuvo en esa función y recuerda: “Me pareció que era la película más entrañable, contagiosa e irreverentemente cómica en la memoria reciente y distante. Los aplausos fueron ensordecedores”, según dijo a Klastorin en el citado libro.

Volver al futuro se estrenó en cines norteamericanos el 3 de julio de 1985 y el éxito fue inmediato. Ese fin de semana (uno de los más importantes del año, debido a las vacaciones del Día de la Independencia) la película recaudó más de $11 millones de dólares, cuatro más que su competencia más cercana: Pale Rider, un western dirigido y protagonizado por Clint Eastwood.

El inesperado megaéxito del filme volvió inevitable la siguiente petición de Sheinberg, quien hizo lo que cualquier ejecutivo de Hollywood haría: ordenar una secuela. El gag con el que Gale y Zemeckis habían terminado la película para hacerse los chistosos (Doc Brown regresa del futuro para llevarse a Marty y a Jennifer porque sus hijos están en problemas), tendría que funcionar como semilla para la siguiente aventura. Y para emocionar a los fans, Universal añadió la leyenda “Continuará…” al final de la película, cuando ésta fue lanzada en formatos caseros.

Hoy, a casi cuatro décadas del estreno de la primera, incluso el futuro propuesto por la segunda cinta es ya nuestro pasado, pero las aventuras del Doc y de Marty siguen vigentes. Tanto, que aún hay fans que piden una cuarta y Hollywood, siendo Hollywood, seguramente ya ha considerado un remake. Pero… ¿y Zemeckis? Él de una cosa sí está seguro, “eso no sucederá mientras Bob y yo sigamos vivos [ambos tienen los derechos de los personajes]. Después, estoy seguro de que lo harán”, le dijo a The Telegraph en 2015 y añadió una línea que a cualquier fan le sonará muy familiar: “a menos de que nuestros herederos puedan hacerlo algo para detenerlos”.

Continuará…

Después del estreno y del éxito de Volver al futuro, el presidente de Universal Pictures, Sid Sheinberg, ordenó la producción de dos secuelas. Aún no se terminaba de filmar la segunda parte, cuando las oficinas de Universal ya estaban llenas de cartas preguntando cuándo verían una nueva aventura.

Mientras tanto, en otra área de aquella empresa, comenzaban ya los planes para desarrollar una atracción en los parques temáticos de Universal, ubicados en Los Ángeles y en Orlando. Back to the Future: The Ride (que transportaba a los usuarios a una aventura completamente nueva y de la mano de Doc Brown) hizo su debut el 2 de mayo de 1991. Sin embargo, la realidad es que muy pocos fans tendrían la oportunidad de viajar a alguno de los parques de Universal incluyendo el de Tokio. Por lo mismo, unos meses antes de que abriera, Universal Cartoon Studios se propuso iniciar operaciones con una caricatura basada en la exitosa trilogía. Aun así, la atracción fue bastante exitosa, reemplazada hasta mayo de 2008 por un juego de Los Simpson.

Bob Gale (guionista de las cintas) no estuvo involucrado en el juego, pero la animación le emocionó tanto que decidió aceptar el puesto de productor ejecutivo y se encargó de supervisar cada uno de los guiones. Sólo tuvo dos condiciones: “Una fue que cada capítulo tuviera una introducción de Christopher Lloyd como Doc Brown”, le dijo a Michael Klastorin para su libro Back to the Future: The Ultimate Visual Guide. “La segunda fue que todos los episodios tuvieran contenido de ciencia e historia. Mi hija Samantha tenía dos años y, como todos los padres, me preocupaba mucho lo que viera en TV”.

La caricatura se estrenó el 14 de septiembre de 1991 a través de la señal de CBS. A pesar de que la mayoría del elenco no prestó sus voces para la animación, Christopher Lloyd sí participó en las secuencias live-action, dirigidas por Peyton Reed, quien muchos años después comandaría Ant-Man. Asimismo, tanto Tom Wilson (Biff), como Mary Steenburgen (Clara), repitieron sus papeles. La voz de Marty fue del actor David Kaufman y la del Doc de Dan Castellaneta, conocido principalmente por dar voz a Homero Simpson.

Serie animada de Volver al futuro (199-1992).

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La primera temporada gozó de un mediano éxito, suficiente para que se aprobara una segunda. Sin embargo, la dirección de la división de niños de CBS pidió algunos cambios. “No les gustaban los experimentos científicos”, recuerda Gale en el libro mencionado, “así que querían eliminarlos. Su otra sugerencia fue que deberíamos añadir a un personaje extraterrestre. A ambas cosas les dije que absolutamente no”. La temporada 2 sería la última. No obstante, Gale la recuerda con orgullo: “Fue muy gratificante recibir cartas de muchos maestros que mencionaban que habían replicado en sus aulas algunos de nuestros experimentos. Yo me esforcé por siempre contestar esas cartas personalmente”. 

Tras haber conquistado los mundos del cine, la televisión, los cómics y las atracciones (también hay un videojuego, pero ése nunca funcionó del todo), a Volver al futuro le queda un hito más: la adaptación musical.

“Bob Zemeckis y yo nos pusimos a platicar un día”, le contó Gale a Klastorin. “Y pensamos que un musical era una idea más que obvia. Con una versión así podríamos revisitar la historia y personajes. Marty es un aspirante a rockstar, ¡tiene sentido que cante!”.

La obra teatral –que cuenta con música de Alan Silvestri, compositor del score de los filmes– se estrenó en Londres en marzo del 2020. Sus críticas han sido muy positivas y, como ya sabemos, el futuro no está escrito… pero podemos augurarle una exitosa corrida en Broadway a partir de junio del 2023.

Una versión de este artículo se publicó originalmente en Cine PREMIERE No. 310, en julio del 2020.

mm Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.
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