No hace falta Netflix, Prime Video o HBO para disfrutar de joyas cinematográficas. Al menos en España, donde hay una plataforma de acceso totalmente libre donde puedes ver películas de manera gratuita y sin necesidad de suscribirte. Hablamos de RTVE Play, que recoge todo lo que se emite en las cadenas públicas y alberga cintas tan maravillosas como Retrato de una mujer en llamas, la cual está disponible para ver después de su emisión en abierto. La única mala noticia es que caduca el 14 de enero.
Las protagonistas son dos jóvenes que encuentran el amor en un ambiente asfixiante que las condena desde el primer momento. Marianne (Noémie Merlant) es una pintora que recibe el encargo de realizar el retrato matrimonial de Héloïse (Adèle Haenel), quien se niega a ser casada. Por ello, para pintar el cuadro, Marianne debe hacerse pasar por dama de compañía.
Entre las dos mujeres surge una relación íntima. Héloïse está encerrada en el palacio por mandato de su madre, quien no ha superado el suicidio de su otra hija, por lo que la llegada de Marianne supone un alivio para su rutinaria vida. Siempre desde la sutileza se va cocinando a fuego lento una historia de amor delicada e intensa que cuenta muchas cosas más. Son dos mujeres contra las imposiciones de la época, que tratan de tomar una bocanada de aire antes de mimetizarse en su entorno y hacer lo que se espera de ellas.
Dirige Céline Sciamma, cineasta francesa que en unos años -y con cinco largometrajes estrenados- se ha convertido en un referente del séptimo arte francés. Debutó con Naissance des pieuvres en 2007 y fue seleccionada para la sección Un certain regard de Cannes, festival al que ha vuelto en varias ocasiones. En 2019, con Retrato de una mujer en llamas, la cual recibió el premio a Mejor guion. En 2021 volvió a poner de acuerdo a la crítica para alabar Petite Maman, una de las imprescindibles del 2021.
Crítica ‘Retrato de una mujer en llamas’: El lienzo y el afecto
La sutileza de Sciamma empapa cada una de las secuencias de Retrato de una mujer en llamas y brilla gracias a la interpretación de las dos protagonistas. Noémie Merlant y Adèle Haenel elevan la película a través de una actuación impecable y mucha complicidad. Ellas son dos de los elementos por los que la película fue elegida por Francia para representar a su país en los Oscar en 2020, aunque finalmente la nominación fue para Los Miserables.
“Retrato de una mujer en llamas, ambientada fuera de la gran ciudad y en el siglo XVIII, es pausada y estilizada, acorde con los cuerpos filmados en vibración contenida y la manera que tienen de relacionarse a la búsqueda de su plena identidad”, escribe Quim Casas en su crítica para SensaCine -en la que le da un rotundo 5/5-, “Siendo de época, rehúye los estigmas y manierismos de los films en costume”.
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