FICM 2023: Cómo el cine ayudó a Jodie Foster a enfrentar la soledad

FICM 2023: Cómo el cine ayudó a Jodie Foster a enfrentar la soledad

«Aprendí a leer a la gente y su comportamiento», declara la protagonista de El silencio de los inocentes ante quienes asistieron al Teatro Melchor Ocampo con motivo de su clase magistral. Jodie Foster, invitada de honor del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) en su edición 2023, expone con aquellas palabras la razón por la cual se le consideraba una niña prodigio. No tiene claro si semejante habilidad era innata o si la fue desarrollando a partir de su temprana carrera como actriz ―empezó a hacer comerciales a los 3 años de edad― pero lo cierto es que le trajo también mucho sufrimiento y soledad.

«Vi demasiado en los adultos y los niños no deberían ser tan compasivos. No deberían entender la vida adulta de esa manera», reflexiona Foster.

jodie foster ficm 2023
Taxi Driver (1976)

Su aguda percepción del mundo estuvo además acompañada de una muy avanzada educación fílmica. Criada en Los Ángeles, su madre solía llevarla a ver películas de corte internacional. «Ella no sabía qué hacer conmigo así que nos metíamos a una sala oscura, y a veces ella se dormía mientras yo veía películas sobre todo extranjeras», rememora la sexagenaria histrión, quien así conoció una amplia variedad de producciones habladas en alemán, español y francés, incluida Los 400 golpes de François Truffaut, una de sus favoritas.

A la par de su cinefilia, Jodie Foster siguió cultivando su carrera actoral por medio de series televisivas y algunas apariciones en películas, hasta saltar a la fama en 1976 con Taxi Driver de Martin Scorsese. Antes, ella entendía que su oficio consistía en hacer malabares entre actuar con fluidez y atenerse a las indicaciones del director. Pero de su coestrella Robert De Niro, aquella niña de apenas 12 años —al momento del rodaje de aquel emblemático thriller— aprendió también las maravillas de la improvisación. En sus palabras: «Comprendí que no sólo se trata de actuar con naturalidad, sino de construir al personaje».

Entre bofetadas y oportunidades

Crecer en los sets de filmación inevitablemente convertía a la gente involucrada en cada proyecto ―mayormente hombres― en su familia. Varios de ellos eran «padres y hermanos maravillosos» que confiaban en esta niña prodigio y que colaboraban abiertamente con ella. Sin embargo, el ambiente laboral no siempre estuvo exento de prepotencia y malos tratos.

«Aun si eras niño, había gente que te gritaba o que te pellizcaba», dice Jodie Foster en su clase magistral. «A mis 10 ú 11 años, trabajé con actores adultos que para una escena me abofeteaban una y otra vez, y yo sentía que no podía negarme». 

Luego, a comienzos de los años 80, la californiana ingresó a la universidad de Yale para estudiar literatura afroamericana, creyendo que su futuro estaba en las letras y que su trayectoria de actuación se hallaba en un irremediable declive. De cualquier modo, al poco tiempo de graduarse, aceptó estelarizar el drama criminal Acusados de Jonathan Kaplan, sólo para sentirse muy frustrada con su interpretación y asumir que ahora sí nadie volvería a ponerla frente a las cámaras. Pero al final, gracias a aquella película de 1988, Foster obtuvo el primero de sus dos premios Óscar a Mejor actriz.

jodie foster ficm 2023
Acusados (1988)

Tres años después, su ópera prima Mentes que brillan llegó a cines, siendo aquél un proyecto hasta cierto punto muy personal, ya que versaba sobre un niño prodigio y la relación de éste con su madre. A la fecha, la veterana cineasta se muestra agradecida sobremanera no sólo con aquellos directores con los que trabajó y de los que aprendió el oficio («al mirar por encima de sus hombros») sino con aquellos productores y ejecutivos de estudio que le dieron la oportunidad de ocupar la silla de dirección. Pero claro, Foster es muy consciente de que en aquel entonces, había muchas otras mujeres esforzándose por alcanzar puestos clave en Hollywood y se les ignoraba por completo.

«No creo que hubiera una conspiración en la que todos los hombres del mundo se reunieran para hablar sobre cómo obstaculizar a todas las mujeres de la industria», señala la directora. «Es sólo que se olvidaron culturalmente de nosotras y no sentían que fuera necesario contar nuestras historias o que nuestras voces fueran escuchadas. Pero ahora es diferente. Es momento de escuchar nuevas voces y nuevas historias que hasta ahora se habían invisibilizado».

Lazos controversiales

Posterior a Mentes que brillan, Foster dirigió la comedia familiar Home for the Holidays (1995) y el drama psicológico Mi otro yo (2011), donde además compartió créditos con Mel Gibson, quien por aquella época ya sumaba a su historial una serie de escándalos; entre comentarios homófobos y antisemitas, además de conflictos ligados al alcoholismo. Todo empeoró cuando meses después de culminar la filmación, la entonces pareja del histrión Oksana Grigorieva lo acusó de violencia doméstica, y en marzo de 2011, Gibson optó por ceder a un cargo menor de agresión, días antes de que Mi otro yo tuviera su premiere mundial.

La postura de Foster en ese asunto es todavía idéntica a la de hace una década. Y no, no se arrepiente de haber trabajado con la estrella de Mad Max y Corazón valiente. «Probablemente mi experiencia favorita como directora haya sido con él», recalca en el marco de su visita a México. Respecto a Gibson, la cineasta posee únicamente calificativos favorables como «divertido» y «generoso», y actualmente ella continúa manifestando agradecimiento y admiración por su actuación en Mi otro yo.

«Querer a alguien no basta para perdonar sus [malas] acciones ni su comportamiento [inapropiado], pero sigues queriéndolo y él sigue siendo parte de tu familia», afirma Foster. «No justifico su comportamiento. Sólo digo que su contribución fue tan profunda y hermosa que no puedo darle la espalda».

Mi otro yo (2011)

Hablando de figuras controversiales, la realizadora angelina asimismo recuerda la ocasión en que se propuso llevar la historia de la cineasta alemana Leni Riefenstahl a la pantalla grande, lo cual desató protestas en el año 2000. Tal proyecto no prosperó, pero Foster todavía tiene muy presente cuál era la pregunta que originalmente la impulsaba a querer dirigir la biopic de una artista que en la década de 1930 aceptó confeccionar propaganda para el Partido Nazi. La cuestión era: ¿Cuál es nuestra responsabilidad como cineastas por el bien de nuestras comunidades?

«[La historia de Riefenstahl] es un maravilloso cuento con moraleja. Era alguien egoísta, ensimismada y ambiciosa; una mujer en una época en la que no habían directoras, quien aceptó la oferta de trabajar para Hitler y el gobierno nazi, y siguió haciéndolo sin nunca mirar atrás», declara la invitada de honor del FICM 2023. «Es importante observar aquellos personajes y estar seguros de por qué hacemos películas».

Pertenecer a través del cine

A ojos de Jodie Foster, la importancia en torno a qué películas hacer y por qué hacerlas no es menor al cómo. De sus años de niña actriz, ella no olvida que la agresividad y la manipulación eran a veces las herramientas para conseguir que las y los histriones (sin importar edad) hicieran lo que una escena requería. En el caso de Foster, un productor incluso le mintió sobre que su perro había muerto, con tal de hacerla llorar para una escena triste. Sin embargo, tal medida más bien la hizo enojar. No podía creer que alguien recurriera a artimañas tan crueles, en lugar de sencillamente comunicar lo que quería con respeto y consideración hacia los intérpretes.

«Puede que sea realmente ingenua o muy optimista respecto al mundo, pero quiero creer que quien eres como persona define quien eres como artista y como líder», expresa Foster.

Por un lado, en su rol de directora, ella siempre ha buscado que las emociones y la psicología de los personajes sean lo que fundamente la propuesta visual y sonora de sus largometrajes, ligado a que nunca ha querido imitar, homenajear o referenciar el estilo de otro cineasta. «Yo no concibo una película desde el lado de la cámara, sino desde el lado del actor o del personaje», aclara al público de Morelia. Por otra parte, su prioridad está en impulsar una sana experiencia colaborativa, una donde su voz no sea la única que se escuche, sino también la de todos los involucrados; todos aquellos que ponen su alma, su empeño y una parte de sí mismos en aquel «monstruo de Frankenstein» que es la película final.

«Quizás debería decir que amo el arte de la dirección y todo eso, lo cual es cierto, pero lo que realmente me encanta es estar en un set con más de cien personas y crear un entorno lleno de alegría. Así es como me gusta hacer películas. Eso es lo que brinda las mejores experiencias», concluye la aclamada actriz y realizadora.

jodie foster ficm 2023

Siendo una niña prodigio, Jodie Foster solía sentirse muy sola y aislada del mundo, pero eventualmente descubrió que la mejor manera (o la única para ella) de conectar con los demás era a través del cine. Desde su perspectiva, «no es que quisiera tener amigos, pero sí quería pertenecer a una comunidad».

autor Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.

Contenido original de Cine PREMIERE

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