Predator expande la franquicia volviendo a sus raíces. Por primera vez, la saga se sitúa 300 años antes de los acontecimientos de Depredador y nos lleva a la lucha más cruda y despojada de artificios hasta la fecha. En Predator: La Presa, película que se estrena este 5 de agosto en Disney+, el célebre Yautja se las tiene que ver con los cazadores más expertos de la Tierra: los comanche. “Predator siempre busca al Alpha, al perro líder, al más fuerte, y pensé que si se encontrara con un personaje que se está buscando a sí mismo habría una increíble historia de David contra Goliath que contar”, cuenta Dan Trachtenberg en una entrevista con SensaCine.
Quería hacer una historia de supervivencia como ‘Gravity’ o ‘El renacido’, incluso
Trachtenberg desarrolla en Predator: La Presa una lucha terrenal entre Naru, una joven comanche que quiere demostrar a su pueblo que es tan válida como los demás, y el depredador en una de sus primeras incursiones a nuestro planeta. Ella carece de las avanzadas armas de la raza de Predator y él ha llegado solo a un territorio dominado por las habilidades de la tribu, pero también por los elementos de la naturaleza, los cuales también juegan una parte clave en esta aventura.
Desde la premisa inicial, contamos con tenerla a ella en contra de los elementos, otras criaturas y, de nuevo, contra el cazador más imposible, formidable y letal de todo el universo
La actriz que da vida a la guerrera Nar es Amber Midthunder. La joven, a la que reconocerás por Roswell, New Mexico, toma las riendas de la nueva entrega de la saga que comenzó Arnold Schwarzenegger con mucha energía y vigor, sin tener miedo al duro rodaje que ha supuesto La Presa. “Fue mucho más físico de lo que me esperaba, lo que fue ridículo porque había leído el guion. Fue una experiencia alucinante, pero sí, muy física. Rodamos la película en exteriores, solo estuvimos en plató durante una semana, de los 4 o 5 meses que rodamos”.
Un Predator más aterrador que nunca
Predator: La Presa no es una entrega más de la franquicia. Dan Trachtenberg expone algo completamente diferente en la cinta y eso requiere ciertos cambios en el depredador. El director sabe que tenía que presentar novedades, pero también juega con la época en la que se ambienta la cinta. ¿Cómo sería Yautja tres siglos antes de los acontecimientos que todos conocemos?
“Es más aterrador, feroz y salvaje y está menos armado, así que buscamos armas que fueran primeras versiones de lo que hemos visto pero también juguetes nuevos”, dice el cineasta. También era importante mantener “su código de conducta intacto” para que estuviese conectado con las películas previas. Una manera de enlazar con la franquicia al mismo tiempo que presenta algo nuevo es mediante la máscara de la criatura. “Representa que, por un lado, es totalmente nuevo -nunca hemos visto a Predator con una máscara así-, pero también está ligado por completo a la tradición de ser un buscador de trofeos y ahora lo lleva en la cara. Un poco más retorcido y aterrador”.
Predator: La Presa se estrena en Disney+ el 5 de agosto.
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