Apenas un par de meses nos separan del debut en Netflix de Blonde, la película en la que Ana de Armas se convirtió en la mítica Marilyn Monroe bajo la dirección de Andrew Dominik (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford) y que se había venido retrasando durante años en la plataforma de ‘streaming’. La expectación está justificada: por un lado por los rumores que apuntaban a alguna que otra controvertida escena que había escandalizado a los ejecutivos de Netflix, pero también por la increíble transformación de la actriz cubano-española en uno de los mayores iconos cinematográficos de todos los tiempos.
Blonde verá la luz en el servicio de ‘streaming’ el 23 de septiembre de 2022, más de un año después de la finalización en julio de 2021 de un rodaje que había comenzado oficialmente en 2019. Tres años en los que Ana de Armas no ha dejado de trabajar en Hollywood, donde cada vez están más enamorados del talento de la joven intérprete. Según se ha dicho, la caracterización de la joven es increíble en la película, así como su interpretación de Monroe. Adaptación de las memorias de la actriz, en la cinta se presentan diferentes etapas de la vida Norma Jeane, su verdadero nombre, desde su compleja infancia junto a su madre hasta su duro camino hasta el estrellato.
Con motivo de Blonde, la revista Elle ha dedicado a Ana de Armas un perfil profesional en el que han participado otras estrellas de Hollywood que no ha estado exento de polémica. En concreto han sido unas declaraciones de la intérprete Jamie Lee Curtis que no han pasado desapercibidas y que ponen en negrita y subrayado que los prejuicios respecto a las personas latinas siguen estando muy presentes en la sociedad estadounidense y de forma muy natural.
La primera vez que Jamie Lee Curtis y Ana de Armas se cruzaron fue con motivo del rodaje de la película de Rian Johnson, Puñales por la espalda, de 2019. En ella ambas actrices interpretaban papeles principales y, aunque fue el trabajo de Armas en esa película el que puso los ojos de Hollywood sobre ella, la intérprete ya había filmado con anterioridad algunas importantes películas de la industria: Toc Toc (2015), en la que compartía protagonismo con Keanu Reeves; Juego de armas (2016) junto a Jonah Hill; y Blade Runner 2049 (2017).
Sin embargo, Jamie Lee Curtis, que no conocía su trabajo, ha admitido en sus declaraciones para Elle que lo primero que pensó de ella es que se trataba de una actriz sin experiencia. El problema es que sus declaraciones revelan un claro prejuicio racial, puesto que su asunción no solo estaba relacionada con que no conociese a Armas, sino con el hecho de que la joven fuese cubana:
Supuse -y lo digo con verdadera vergüenza- que porque había venido de Cuba, que acababa de llegar. Supuse que era una joven inexperta y poco sofisticada. Ese primer día, le dije: ‘¿Cuáles son tus sueños?’
Curtis reconoce avergonzarse sobre aquel pensamiento y ahora todo son bonitas palabras hacia Armas y su trabajo: “Ella muestra interés, hablar con ella es una especie de toma y daca. Es curiosa y hace muchas preguntas”, recordaba sobre la relación tan buena que se forjó entre ambas. Además, ya entonces Armas pudo enseñarle parte de su trabajo en Blonde: “Me mostró una foto de ella como Marilyn. Mi padre estaba en Con faldas y a lo loco y tengo muchas fotos de mi él y Marilyn. Eran un par de fotografías y un vídeo de ella moviéndose sin audio. Fue tan impactante porque ella era Marilyn”.
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