Sandra Milo ha fallecido esta mañana en su casa de Roma a los 90 años. Según han confirmado sus hijos a través de las redes sociales, la intérprete ha muerto mientras dormía, al calor de sus familiares y allegados. Sin embargo, su círculo cercano no ha desvelado la causa de defunción de una mujer principalmente reconocida por su aparición en ‘Fellini, ocho y medio‘.

Nacida en Túnez en 1933, Milo comenzó su carrera pegada a la comedia. Fue su querido Antonio Pietrangelli, con el que colaboraría en tres ocasiones más, quien facilitó su debut en la gran pantalla. Corría 1955 y fue acompañada de Alberto Sordi en ‘El soltero’.

Dos años después, en 1957, llegó la llamada de Jacques Becker. El responsable de ‘La evasión‘ venía de dirigir las celebradas ‘París, bajos fondos‘ y ‘No toquéis la pasta’ cuando filmó ‘Las aventuras de Arsenio Lupin’, donde Milo coincidió con una Liselotte Pulver a punto de dar el salto a Hollywood para protagonizar ‘Tiempo de amar, tiempo de morir‘.

No sería ese el camino a seguir por la convertida en uno de los iconos del cine de autor italiano de los años 60. Junto a Vittorio De Sica y Hannes Messemer, lideró el reparto de ‘El general de la Rovere‘, cinta ambientada en II Guerra Mundial con la que Roberto Rossellini ganó el León de Oro en el Festival de Venecia de 1959. No sería su única colaboración con el realizador romano, ya que se volverían a encontrar en ‘Vanina Vanini’ en 1961.

Los fantasmas de la creación y la llegada del amor

El siguiente sería Federico Fellini. Entre crisis creativas y la polémica desatada con el estreno de ‘La dolce vita‘, Milo se incorporó a ‘Ocho y medio’ para interpretar a Carla, el interés amoroso del personaje encarnado por Marcello Mastroianni. De allí salió un romance con el propio Fellini, quien cariñosamente la apodó como Sandrocchia, y que dio lugar a ‘Giulietta de los espíritus‘.

A partir de este momento, la intérprete pasó a dedicarse exclusivamente a la televisión, siendo en 2003 cuando Pupi Avati la recuperó en el drama romántico ‘El corazón ausente’. En los últimos años ha participado en largometrajes de Sergio Castellitto – ‘Una librería en París‘ – o en éxitos de taquilla italianos como ‘A casa tutti bene’.

A lo largo del día, su obra ha sido puesta en valor por diferentes cargos políticos y certámenes cinematográficos. Lucia Borgonzoni, viceministra de Cultura del ejecutivo italiano ha definido a Milo como una “artista grande y talentosa, de desbordante carisma”. Así mismo, el Festival de Venecia ha dedicado una publicación en X en la que destaca su capacidad polifacética.

Ciao, Diva! Un addio commosso a #SandraMilo (1933-2024), icona del cinema italiano d’autore, indimenticabile e versatile interprete sia sul versante drammatico, sia su quello della commedia. Alla #BiennaleCinema fu più volte protagonista con autori quali #RobertoRossellini,… pic.twitter.com/Q5OjfXbmaR

? La Biennale di Venezia (@la_Biennale) January 29, 2024

Recordemos que en en el año 2021 Milo recibió el David di Donatello honorífico en reconocimiento a toda su carrera . Su último proyecto ha sido el serial televisivo ‘Gigolò per caso’, disponible en Prime Video.

Contenido original de eCartelera