‘Teddy, la magia de la Navidad’: Una aventura con aroma a cine familiar clásico
Las películas navideñas son toda una tradición ya en las diferentes industrias cinematográficas. En España mismo, este año está triunfando en taquilla ‘La Navidad en sus manos‘; sin olvidar que en años anteriores estuvieron títulos como ‘El refugio‘, ‘Reyes contra Santa‘, ‘Cuidado con lo que deseas‘ o ‘Tengamos la fiesta en paz‘. Todas ellas son una respuesta a las propuestas de Hollywood y también una manera de entender y de conocer cómo se celebran las Navidades en otras partes del mundo.
Así es como hay que tomar a ‘Teddy, la magia de la Navidad‘, nueva propuesta de la directora noruega Andrea Eckerbom, directora que ya realizó en 2019 una ópera prima de temática navideña, ‘La Navidad olvidada’. En cierta forma, la realizadora reinterpreta la misma fórmula, aunque llevándola hacia un terreno más cercano a la fantasía y con un toque que evoca a esas películas familiares de los años 80 y 90.
Con guion de Lars Gudmestad y Harald Rosenløw-Eeg, ‘Teddy, la magia de la Navidad’ crea un universo mágico, ese en el que se entra en una especie de fábula atemporal, con cierto aroma a añejo, algo que se percibe en el tipo de cámara y fotografía que se usa, esto último obra de Kjell Vassdal. Ya esa atmósfera cautiva de primeras y va a más cuando el público ve al osito de peluche de feria hablar y moverse.
Una cinta navideña con encanto para toda la familia
Salvando mucho las distancias, hay cierto toque en los momentos de ese peluche que no sólo retrotraen a las sagas ‘Toy Story‘ y ‘La tostadora valiente‘; sino especialmente a ‘La mascota’, el mediometraje que dirigió el gran Wladyslaw Starewicz en 1933, en el que unos juguetes cobran vida para que su dueña, una niña que está enfermita, se cure comiendo una naranja.
Entre adorable y con cierto toque gótico que recuerda a ese mediometraje de Starewicz, ‘Teddy, la magia de la Navidad’ consigue conquistar, gracias a también unos personajes carismáticos, como Marte Klerck-Nilssen, quien encarna a la soñadora Mariann. Menciona a la voz del osito, interpretada por John Brungot.
Con ese encanto de cine familiar añejo, ‘Teddy, la magia de la Navidad’ es una historia encantadora, de esas que se echa en falta de ver en la gran pantalla. Una correcta combinación de imagen real con animación, que permite transportar al público a ese universo mágico que propone Eckerbom, quien ha sabido ofrecer una propuesta mucho más redonda que la de ‘La Navidad olvidada’, logrando limar los defectos que tuvo su primera propuesta.
7
Lo mejor: Su atmósfera de cine familiar clásico.
Lo peor: La resolución tenía que haber sido más épica.
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