15 mejores series apocalípticas y post-apocalípticas de la historia

15 mejores series apocalípticas y post-apocalípticas de la historia

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El fin del mundo, o alguna catástrofe similar, es una idea tan aterradora como fascinante. Ya sea por una pandemia global, una guerra nuclear, un desastre natural o una invasión alienígena, el apocalipsis ha servido como punto de partida para todo tipo de narrativas. Estas han tenido un gran impacto, pues nos llevan a pensar en qué seríamos capaces de hacer ante una situación de completo miedo, caos y pocas certezas. Entre resiliencia, moralidad y el valor de la humanidad en sus peores tiempos, te presentamos las series apocalípticas o post-apocalípticas que han marcado la historia de la televisión.

NOTA: Los títulos se presentan en orden cronológico de estreno.

Jericho (2006-2008)

Jericho series post-apocalípticas

Esta serie comienza justo en el momento en que varias ciudades de Estados Unidos son destruidas por ataques nucleares. La trama se centra en los habitantes de la pequeña y aislada ciudad de Jericho, Kansas, quienes, tras el shock inicial, deben unirse para asegurar sus recursos, defenderse de posibles amenazas externas y, lo más importante: comprender qué ha sucedido y cuál es el futuro de su país.

A través de sus capítulos se aprecia cómo todas las estructuras sociales penden de un hilo, el impacto por la falta de recursos básicos, y la necesidad de establecer nuevas formas de gobierno y justicia para mantener un poco de orden. El mundo de Jericho es interesante porque, aun cuando la amenaza nuclear es el origen de la carástrofe, la serie se enfoca en las dinámicas humanas y sociales tras el desastre. No se trata sólo de sobrevivir a un entorno hostil, sino de reconstruir una sociedad desde cero, lidiando con todo lo que eso conlleva.

The Walking Dead (2010 – 2022)

The Walking Dead series post-apocalípticas

A lo largo de sus múltiples temporadas, la narrativa sigue a un grupo de supervivientes liderado inicialmente por el sheriff Rick Grimes, quienes se enfrentan no solo a la constante amenaza de los muertos vivientes, sino también a la hostilidad de otros grupos humanos que luchan por recursos escasos y el poder. Gracias a sus arcos argumentales conocemos otras comunidades, conflictos y dilemas éticos que nos llevan a una poderosa conclusion: la naturaleza humana puede ser peor que cualquier virus.

La situación del planeta es realista en su representación de la desolación y el caos tras un evento catastrófico. Las ciudades y los paisajes se muestran en ruinas, invadidos por la naturaleza y los restos de una civilización desaparecida. La escasez de recursos básicos genera conflictos que van desde lo básico hasta la ausencia de una autoridad. Hay violencia, desconfianza y brutalidad cuando es necesario, todo para mostrar qué sucede cuando las normas sociales son cosa del pasado. Su atractiva premisa, sus efectos visuales, personajes muy bien construidos y elementos en constante cambio la volvieron todo un éxito. No sólo inspiró más temporadas, sino también atractivos spin-offs.

The Leftovers (2014 – 2017)

En lugar de centrarse en la lucha por la supervivencia contra hordas de zombies, la escasez de recursos o la reconstrucción de una sociedad devastada por un evento catastrófico tradicional, la serie explora las profundas secuelas psicológicas, emocionales y espirituales de una pérdida inexplicable y masiva. Todo parte de un evento donde el 2% de la población mundial desaparece sin dejar rastro, algo que provoca dolor y un miedo profundo. Los edificios siguen en pie, la infraestructura básica aún funciona, pero la certeza, la lógica y el sentido común se han desmoronado.

Este mundo se encuentra marcado por las dudas emocionales y la poca certeza de qué sucede. La pregunta principal no es cómo sobrevivir, sino cómo explicar un evento tan aparatoso y del que nadie sabe gran cosa. Las instituciones, como la policía o el gobierno, luchan por mantener el orden en un mundo donde las reglas y las expectativas han cambiado drásticamente. El papel de la ciencia parece cada vez más impotente, y no hay un solo aspecto que no se vea marcado por la desaparición. Para quienes gocen de los grandes misterios y seguir pistas, esta es una serie con infinitas posibilidades.

Z – Nation (2014 – 2018)

Sin dejar de lado los elementos que caracterizan a las producciones de zombies, este título apostó por un tono más ligero y algunas situaciones cómicas. Claro, hay una lucha por sobrevivir y no convertirse en cena de zombies, pero también aventura y una perspectiva que construyó una gran personalidad.        En este mundo post-apocalíptico hubo una propagación rápida y a gran escala del virus zombi, que redujo la población en muy poco tiempo.

Z- Nation presenta un gran viaje, desde Nueva York hasta California, que nos muestra ciudades en ruina, bases militares abandonadas e incluso peligros naturales. Todo gira en torno a la misión de escoltar a Murphy, un hombre que fue inyectado con un virus zombi experimental y que, inexplicablemente, no se ha convertido y cuyo cuerpo contiene anticuerpos que podrían ser la clave para una vacuna. Entre enemigos humanos y hordas de zombies que evolucionan (e incluso aprenden), un nuevo orden mundial marca esta interesante propuesta.

Los 100 (2014 – 2020)

Los 100 serie

Han pasado 97 años desde que una guerra nuclear acabó con la sociedad. En aras de explorar la Tierra y descubrir si esta puede ser otra vez habitable, cien jóvenes delincuentes son enviados desde una estación espacial. La serie no se limita a mostrar un paisaje desolado; profundiza en las consecuencias a largo plazo de la catástrofe, revelando mutaciones en la flora y fauna, así como un nuevo orden social que involucra diferencias culturales y luchas de poder.

A medida que avanza la serie, se revelan aún más facciones y secretos sobre el pasado de la Tierra, que ahora alberga una evolución inesperada. La constante exploración de ese mundo en ruinas hace que los personajes se enfrenten a peligros naturales y humanos, como los descendientes de aquellos que sobrevivieron en la Tierra. Más allá de la ciencia ficción, Los 100 presenta un gran escenario donde coexistir es la única salida.

El último hombre en la Tierra (2015 – 2017)

Protagonizada por Will Forte, la historia comienza en 2022, cuando Phil Miller despierta como el último hombre del planeta. Lo vemos vagar por ciudades desiertas, apropiándose de mansiones y supermercados, y dedicándose a satisfacer sus caprichos más básicos sin temor a las consecuencias. Sin embargo, la llegada de otros supervivientes transforma radicalmente su idílico panorama.

En vez de mostrar la supervivencia contra hordas de infectados o comunidades rivales, El último hombre en la Tierra apela a la soledad, lo difícil que es reconstruir una sociedad y lo disfuncionales que podemos ser los humanos ante cualquier escenario. Hay una gran dosis de humor negro gracias a las situaciones absurdas, y aunque esto podría quitarle seriedad a la trama, es usado como una forma de aligerar la tensión. Con una mezcla de comedia, drama y apocalipsis, es una propuesta que sobresale.  

12 monos (2015 – 2018)

12 monos serie

Inspirada vagamente en la película homónima de 1995, esta serie presenta un futuro devastado por un virus letal. Los pocos sobrevivientes se refugian de forma subterránea, viviendo en condiciones precarias y bajo la constante amenaza de enfermedades, escasez de recursos y la incertidumbre del futuro. Al mismo tiempo tenemos viajes al pasado, que nos muestran un mundo donde el apocalipsis no ha sucedido y que todos buscan salvar.

No sólo vemos la desolación física de los sobrevivientes y su deplorable estado de salud. También se profundiza en las heridas emocionales y sociales del virus. La lucha para mantenerse con vida no sólo busca sobrevivir al entorno, sino también a la paranoia y desconfianza que marcaron a todos. Todo se convierte en una carrera contra el tiempo donde pasado, presente y futuro convergen, y las decisiones pueden provocar un escenario aún peor. El manejo de los viajes temporales y la mitología construida fueron muy bien recibidos por los espectadores.

The Rain (2018 – 2020)

En un mundo donde todo parece normal, una lluvia tóxica acaba con miles de personas al contacto. Aunque la premisa no es particularmente novedosa, sí añade una buena dosis de miedo al poner como gran enemigo a la naturaleza. Las ciudades y los paisajes que alguna vez estuvieron llenos de vida ahora se encuentran desolados. La rutina de todos los días se ha mudado a refugios subterráneos, donde hay nuevas reglas, tensiones y una lucha por esos recursos que ahora escasean.

Los protagonistas no sólo luchan contra la naturaleza o buscan un lugar seguro, sino que también se enfrentan al trauma y la pérdida repentina de sus allegados. La búsqueda de un «lugar seguro» o cura se convierte en el motivo para avanzar la trama, y a través de entornos peligrosos o más personas en riesgo, vemos cómo el caos de la lluvia ha provocado que muchos humanos maduren de golpe.

Snowpiercer (2020 – 2023)  

Basada en la novela gótica Le Transperceneige, y también en la aclamada película de Bong Joon-ho, esta producción lleva al límite la naturaleza humana. El mundo exterior ha sido devastado por una “era de hielo” provocada gracias a un intento fallido de combatir el calentamiento global, así que los sobrevivientes se refugian en un tren gigantesco y perpetuamente en movimiento, el Snowpiercer.

Lejos de ser sólo un medio de transporte, el tren refleja las diferencias entre las clases sociales y la tensión que se vive todos los días en un mundo donde existe la desigualdad. Todos dependen del tren, pero aún así hay espacio para las diferencias y los contrastes; mientras unos tienen acceso a todo, otros tienen que luchar por sobras. A través de personajes cuya moral es ambigua, e incluso con el poco espacio del tren, Snowpiercer examina cómo las circunstancias extremas pueden corromper, pero también inspirar la búsqueda de un futuro mejor.

Raised by Wolves (2020 – 2022)

En contraste con otros proyectos aquí mencionados, una lucha ideológica fue lo que inspiró el gran apocalipsis de esta serie. El conflicto, librado entre los ateos tecnológicamente avanzados y los fervientes seguidores de un culto, deriva en que la Tierra sea prácticamente inhabitable. Todo se desarrolla en el planeta Kepler-22b, donde dos androides tienen la misión de criar embriones y establecer una sociedad basada únicamente en la razón y la ciencia.

Si bien, el nuevo mundo es visualmente espectacular, no dura mucho tiempo en ese estatus de perfección. Pronto se revelan nuevas tensiones y preguntas que van desde el origen de las creencias hasta la posibilidad de construir un futuro sin repetir los errores del pasado. Así, Kepler-22b se llena de misterios que van más allá de la lucha por sobrevivir y exploran cuáles son las consecuencias de ocultar el pasado sin darle una solución total.

Sweeth Tooth (2021 – )

La trama comienza con un evento catastrófico que coincide misteriosamente con la aparición de niños híbridos (mitad humanos, mitad animales). El mundo, que parecía tan tranquilo y con muchos elementos ya conocidos, es ahora un territorio peligroso e incierto. A través de los ojos de Gus, un inocente niño ciervo, exploramos un mundo donde la naturaleza ha comenzado a reclamar su espacio y aún existe un pequeño faro de esperanza.

El contraste que se genera es interesante. Por un lado, vemos los vestigios de la civilización humana, abandonados y consumidos por la naturaleza: hay ciudades fantasmas y algunos vistazos a un pasado dominado por la tecnología, pero que ya no existe. Por el otro, la serie nos muestra la resiliencia de la vida a través de la naturaleza y la aparición de los híbridos, quienes desafían todo lo que en un principio se creía de la humanidad. Entre comunidades aisladas que intentan reconstruir un poco de su pasado hasta grupos que buscan erradicar a los híbridos, es una llamativa visión de todas las decisiones que se pueden tomar en medio del caos.

Station Eleven (2021 – 2022)

Aquí conocemos las consecuencias tras la “Gripe de Georgia”, una pandemia que aniquila a la mayor parte de la población mundial. A través de saltos temporales, la serie revela cómo este evento catastrófico transforma radicalmente la civilización, despojándola de la tecnología y las estructuras sociales que alguna vez se dieron por sentadas. Es así que la necesidad de compañía, seguridad y saber todo lo que ocurre deriva en la creación de nuevas organizaciones.

A diferencia de lo que ocurre en otros títulos similares, Station Eleven destaca por la forma en que la cultura y el arte se convierten en herramientas esenciales para la supervivencia emocional y espiritual. Hay una exploración ligeramente más humana de lo que vemos como esperanza, y se apuesta por la idea de que, incluso en la total incomodidad, existe una necesidad por el arte, las relaciones humanas y todas las historias que estas generan. Hay melancolía, esperanza, creatividad, y una interesante idea sobre lo que vale la pena mantener (o no) cuando se trata de empezar de cero.

The Last of Us (2023 – )

The Last Of Us paisaje desolado

Inspirada en el popular videojuego homónimo, la serie de HBO se inspira en una premisa que no está muy alejada de la posible realidad: una pandemia causada por un hongo Cordyceps mutado infecta a los humanos, convirtiéndolos en criaturas agresivas y peligrosas. El mundo posterior al caos no sobresale únicamente por las ruinas, sino por la forma en que la sociedad ha reaccionado, desde la escasez de recursos hasta la pérdida de aquellos valores que nos hacen “humanos”.

Con Pedro Pascal y Bella Ramsey en los roles estelares, The Last of Us tiene un diseño de producción envidiable. Las ciudades abandonadas, cubiertas de vegetación y habitadas por los infectados, son un reflejo impactante de la rapidez con la que la civilización puede desmoronarse. No obstante, hay algo más que ha conectado – y mucho – con los espectadores: las consecuencias psicológicas y sociales de un evento apocalíptico tan grande. Son varias las voces que, a lo largo de sus capítulos, convergen para hablarnos de pérdida, trauma, desesperación, e incluso amor en un mundo donde sólo hay amenazas. Lazos inesperados, complejas decisiones y grandes personajes convirtieron este título en un fenómeno.

Silo (2023 – )

Silo series post-apocalípticas

Este drama de ciencia ficción nos lleva a un futuro donde los humanos tienen muy pocos recuerdos de un evento apocalíptico. En consecuencia, los últimos 10 mil supervivientes viven dentro de una estructura subterránea con cientos de pisos. Dentro se ha creado una sociedad con reglas propias, jerarquías y hasta conflictos. El entorno claustrofóbico ayuda a incrementar la tensión, pues hay una curiosidad constante de lo ocurrido y pistas que poco a poco se revelan. Por fortuna, Silo no se apresura a revelar todos sus secretos, y construye un misterio que plantea todo tipo de respuestas.

Lo más atractivo de esta serie es cómo trata el aislamiento de sus personajes. Que no se recuerde el mundo anterior, o la forma en que se vivía antes del “evento”, da pie a una falta de conexión con el pasado y miedo al futuro. La vida subterránea está marcada por la conformidad, la desconfianza hacia todo lo que parece diferente y el pavor a ser enviado al exterior como castigo. Si bien, parte de la ciencia ficción, Silo sirve como recordatorio del poder y su influencia en los miedos.

Fallout (2024 – )

Al igual que The Last of Us, esta serie se basa en un videojuego con millones de fans en todo el mundo. El mundo que se nos muestra es una representación oscura, y visualmente fascinante, de Estados Unidos tras sufrir una guerra nuclear en 2077. La trama se sitúa más de doscientos años después, cuando la radiación ha publicado mutaciones en la flora y fauna, dando origen a criaturas peligrosas. En cuanto a la sociedad se refiere, esta se ha fragmentado en diversos grupos que enfrentan luchas por la supervivencia y el poder.

Visualmente, Fallout destaca por cómo la sociedad y su territorio conservan una fuerte influencia de la cultura y la tecnología de los años 50. A través de los protagonistas también se habla sobre desigualdad, la búsqueda de un nuevo futuro, y algunos toques de fanatismo. Las diferentes formas de vida también añaden al relato, y nos enseñan hasta dónde se puede llegar en medio de un panorama desolador. Por sus valores de producción, fidelidad al material de origen y sólidos comentarios alrededor de la sociedad, se convirtió en un gran éxito para sus creadores. 

autor Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.

Contenido original de Cinepremiere.com.mx

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