Asteroid City – Crítica de la película
La película Asteroid City es la decimoprimera cinta del director Wes Anderson y fue escrita por él mismo en colaboración con Roman Coppola. Está realizada con la cautivadora estética, tono y narrativa que lo caracterizan, además de un gran ensamble de estrellas personificando excéntricos personajes. Adam Stockhausen hace un magnífico diseño de producción, creando un colorido pueblo desértico que nos traslada a los años cincuenta. La fotografía de Robert Yeoman retrata la película con hermosos escenarios color pastel y las acostumbradas composiciones simétricas.
Lo que hace interesante a esta película es la manera en que está compuesta por dos historias: Asteroid City y la historia de la historia. Es decir, emplea dos dispositivos de encuadre narrativo. La primera está estructurada como si estuviéramos viendo un detrás de cámaras en la televisión. La creación de una puesta en escena la observamos en blanco y negro en el formato cuadrado de un televisor de los 50. Ésta se alterna con la interpretación de esa historia que están creando: Asteroid City, lo cual presenciamos a pantalla completa y a todo color.
Un detalle sumamente curioso es que los escenarios del programa que recrean la historia de producción de la obra se ven más artificiales como si esta fuera la obra. En ocasiones el recurso de contar este relato desde dos ángulos diferentes puede sentirse experimental y que se interrumpen entre sí. Sin embargo, resulta refrescante y muy entretenida esta manera de contar las historias.
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En Asteroid City, Anderson nos transporta a un pequeño pueblo ficticio en medio del desierto en los años 50. Un sitio construido alrededor de un cráter y su meteorito, que se convirtió en un pequeño centro astronómico. Estudiantes prodigio y sus padres se reúnen en el pueblo Asterorid City para conmemorar el “Día del Asteroide” con la convención Junior Stargazer/Space Cadet. La celebración consiste en una ceremonia de premiación para un grupo de jóvenes por sus aportaciones a la ciencia. El evento se ve interrumpido por la inesperada llegada de un OVNI poniendo al gobierno de los Estados Unidos en alerta.
Los actores hacen un gran trabajo en interpretar el estilo de personajes que Anderson escribe. Un ensamble de artistas, que a pesar de las peculiares personalidades de sus personajes y diálogos artificiales, logran imprimirles vida y evocar interesantes caracteres. Es una larga lista de estrellas que el director coloca en los zapatos correctos y en la medida correcta. Se complementan a la perfección y sus interacciones son muy entretenidas y humorísticas. El reparto está conformado por actores como Bryan Cranston, Edward Norton, Adrien Brody, Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Jake Ryan, Tilda Swinton, Jeffrey Wright, Liev Schreiber, Stephen Park, Rupert Friend, Willem Dafoe, Tony Revolori, Tom Hanks, Hong Chau, Steve Carell, Maya Hawke, Matt Dillon y Sophia Lillis de entre otros.
Al centro de este gran elenco y en el corazón de la historia están Jason Schwartzman (The Darjeeling Limited) y Jake Ryan (Moonrise Kingdom). Schwartzman es uno de los actores que ha colaborado con Wes Anderson en varias de sus películas pero esta podría ser una de sus mejores interpretaciones. Como Augie Steinbeck, Schwartzman da vida a un fotógrafo de guerra que se encuentra con la dificultad de lidiar con el duelo por la muerte de su esposa y darle la noticia a su familia. A pesar de que han pasado varios días del fallecimiento, no ha encontrado el momento y modo de darles esta noticia. Jake Ryan (Moonrise Kingdom) como Woodrow, hijo de Augie y uno de los niños prodigio que ha llegado para participar en el concurso de ciencia. Su personaje también se enfrenta con el duelo y el increíble acontecimiento de la llegada de un OVNI.
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Por otro lado está la historia del escritor Conrad Earp (Edward Norton). Seguimos su desarrollo del guion para la obra y una búsqueda filosófica. Tarea en la que asisten el maestro Saltzburg Keitel (Willem Dafoe) y los otros actores. El anfitrión del programa (Bryan Cranston) nos conduce por esta recreación del proceso del legendario escritor y posteriormente seguimos al director Schubert Green (Adrien Brody) y la puesta en escena.
Ésta es una película que tal vez tengas que ver múltiples veces para develar todo lo que Anderson pretende comunicar con ella pero que vale la pena. Asteroid City es una película que sin duda se disfruta. No sólo por sus espléndidos escenarios minuciosamente construidos y perfectamente retratados, o las incontables estrellas en la pantalla. En especial es por su propuesta, el modo de contar estas dos historias, resulta refrescante y muy entretenida.
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