Si llegáis en busca de escalofríos, sí, habéis acudido al lugar correcto. Y es que, sin excepción, estas diez películas de terror llegadas desde Corea en los últimos años nos han dejado alguno de los sobresaltos y momentos más perturbadores y escalofriantes más memorables de las últimas décadas. Y también de los mejores.

Ya sea desde un punto de vista más sobrenatural o acudiendo a los ecos de la tradición, los mitos y las leyendas, así como aspectos que conectan directamente con el perfil más clásico del género, este conjunto de películas suponen un auténtico festival para los amantes del miedo y la tensión. Eso sí, hablamos de un terreno bastante alejado de los trucos más perezosos y artificiales.

No diremos terror elevado, esa espantosa etiqueta que tanto se ha utilizado últimamente, pero es evidente que estamos ante un modelo cinematográfico donde la sutileza, la profundidad psicológica, el cuidado del guion y la búsqueda de creación de atmósferas son pilares (mucho) más fundamentales que, por ejemplo, la subida repentina de volumen para provocar el susto fácil. Fuera pirotecnia vacía, dentro talento absoluto. En resumen, diez extraordinarias películas.

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