El despertar espiritual más importante de Estados Unidos será retratado en la película La revolución de Jesús. Esta cinta mostrará los inicios de un movimiento contracultural en la década de los 70 y seguro te dejará con ganas de mucho amor, paz y Rock & Roll.

La cinta está basada en una historia real.

¿De qué trata?

La sinopsis oficial adelanta lo siguiente:

“En la década de 1970, el joven Greg Laurie está buscando todas las cosas correctas en todos los lugares equivocados: hasta que conoce a Lonnie Frisbee, un carismático hippie-predicador callejero. Junto con el pastor Chuck Smith, abren las puertas de la decadente iglesia de Smith a un inesperado renacimiento de amor radical y recién descubierto, dando lugar a lo que se conoció como una revolución de Jesús”.

¿Qué podemos esperar de la película La revolución de Jesús?

Como un filme que está basado en hechos reales, el suceso retratado en el proyecto también inspiró un artículo publicado en la revista Time. El director, Jon Erwin, le contó al sitio The Credits cómo fue que decidió trabajar en la adaptación y por qué pensó que era necesario contar esta historia:

«Quedé asombrado por el artículo, por lo positivo que era, por lo optimista y esperanzador. Era un despertar espiritual que recorría el país en un momento de desesperación. En ese momento, quise hacer la película».

Elenco y equipo de producción

La película es dirigida por Jon Erwin y Brent McCorkle. El guion está escrito por el propio Erwin junto a Jon Gunn.

Protagonizan Joel Courtney, Jonathan Roumie, Kimberly Williams-Paisley (Las crónicas de Navidad 2), Anna Grace Barlow y Kelsey Grammer (X-Men).

¿Cuándo se estrena?

La revolución de Jesús está disponible en salas de cine mexicanas desde el 27 de junio de 2023.

Póster

Trailer oficial de La revolución de Jesús

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José Roberto Landaverde Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el cine. Me encanta la música y soy fan de The Beatles, Fleetwood Mac y Paramore. Mis películas favoritas son Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los “Philly Steps” y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados.