Los Increíbles: La familia fantástica definitiva del cine de superhéroes
En Los Increíbles 1, mamá, papá, hermana y hermanitos cenan apaciblemente. De pronto, los hijos comienzan a pelear. Y mamá, muy quitada de la pena, extiende sus brazos elásticos por debajo de la mesa para separarlos.
Por fuera, la familia Parr es como cualquier otro clan de los suburbios de la Unión Americana. Bob, el padre, es un cansado ajustador de seguros que busca la forma de ayudar a sus clientes, lo que enoja a su chaparro y malhumorado jefe. Helen es una preocupada ama de casa que hace malabares para mantener el orden y cuidar de sus tres hijos, uno de ellos, Jack-Jack, apenas un bebé. Violeta es una adolescente darketa que se esconde tras su negro cabello y, como todos en esa confusa edad, se siente fuera de lugar y es poco segura de sí. Dash es un típico niño de diez años: hiperactivo, travieso y siempre del chongo con su hermana.
¿Suena familiar? Pues sólo en apariencia, porque cada uno guarda un poder que lo hace irrepetible. Bob es en realidad Mr. Increíble, un paladín de la justicia que ya vio pasar sus mejores años y, después de una ola de juicios contra los superhéroes, asume una identidad secreta junto con su esposa Elastigirl, mejor conocida como Helen. Sus hijos, Violeta y Dash, saben que tienen cualidades que los hacen únicos —ella puede hacerse invisible y él correr más rápido que un rayo—, pero son obligados por sus padres a ocultarlas. En mayor o menor medida, ¿no hemos sentido todos que contamos con un don reprimido?
“Cuando la gente me pregunta cuáles son las influencias de mi película me es difícil contestar, porque van desde las series clásicas de Superman hasta cosas que pasaban en mi casa cuando era chico”, menciona el director Brad Bird, quien en persona parece un personaje sacado de Los años maravillosos. “Creo que todos se podrán identificar: lo que hice fue añadirle poderes fantásticos a la existencia mundana de una familia común”.
Todo queda en familia
Los Parr, con todo, tratan de vivir una vida normal, hasta que Bob, mucho más panzón y con menos pelo que en sus días de gloria, recibe un misterioso mensaje que lo invita a ponerse el ajustado traje de Mr. Increíble una vez más y combatir a Síndrome, un desquiciado villano.
De pronto, en plena crisis de los 40, Bob tiene la oportunidad de revivir sus años mozos. Sin saberlo, esto obligará a toda la familia Parr a utilizar sus maravillosas habilidades para protegerse los unos a los otros.
Comienza entonces una aventura que combina acción al mejor estilo de James Bond en la época de Sean Connery, de los cómics de encapuchados y de algunas comedias clásicas; un fantástico viaje en 3D que nos lleva de una casa común y corriente a una isla con robots asesinos y ríos de lava.
A esta familia “común” se unen dos personajes memorables. Edna Moda es una diseñadora de modas que, a pesar de su corta estatura y enormes anteojos, tiene una fuerza vital y una seguridad que la hacen imponerse incluso a un grandulón como Mr. Increíble. Y cómo no, en la época de oro de los superhéroes era la diseñadora más fashion, quien mejor manipulaba el látex para hacer ver majestuosos a los paladines. En la versión en inglés, el propio Brad Bird hace la voz de Edna, quien con su elegancia europea se roba todas las escenas en que aparece.
El otro personaje es Lucio Best, a.k.a Frozone, un héroe que puede congelar todo a su paso pero que, como Mr. Increíble, su inseparable amigo, tiene que asumir una identidad oculta y vivir en el anonimato. Según Tony Fucile, quien diseñó a los personajes, el equipo de Pixar buscó que Lucius fuera “como un jugador de la NBA, tipo Michael Jordan, pero fue hasta que supimos que Samuel L. Jackson haría la voz que nos dimos cuenta que se parecía mucho al actor”.
El increíble mundo de Pixar
Los Increíbles es la primera animación de Pixar que cuenta con seres humanos como protagonistas, lo que resultó un reto tanto técnico como en el diseño de los personajes. En otros éxitos como Buscando a Nemo, Toy Story o Monsters Inc., los humanos somos personajes secundarios. Los héroes son insectos, monstruos en el armario, peces, muñecos y dinosaurios de plástico. Pero con Los Increíbles 1, Pixar cambió de rumbo.
“Darle vida a personajes humanos es el mayor reto para un animador”, comenta Rick Sayre, director técnico, quien luce un estilo más dark que el de Violeta, con decenas de anillos adornando sus dedos blancos. “En Buscando a Nemo, por ejemplo, aunque alcanzamos un buen nivel de realismo, la gente no se fija en si el movimiento de un pez es preciso. En cambio, cuando animas a un humano, aunque esté estilizado, cualquier error en los movimientos salta de inmediato. A eso hay que añadirle la dificultad de modelar la ropa y, sobre todo, el cabello”.
A fuerza de creatividad e innovación técnica, los estudios Pixar se han establecido como el líder absoluto de la animación, afectando incluso a sus socios creativos en Disney. Pero si Pixar continúa haciendo cintas como Los Increíbles, productos vendibles que no dejan a un lado la búsqueda artística, seguro tendrán con qué mantenerse independientes.
Además, han sido copiados hasta el hartazgo por otras fuerzas de Hollywood como DreamWorks; el ejemplo más reciente es El espanta tiburones, cinta submarina que pretendió emular en encanto y originalidad de Buscando a Nemo, pero que terminó siendo un collage de referencias cinematográficas
y chistes trillados que al ritmo de hip hop parecen estar hechos más para una audiencia educada en MTV que para el público inteligente de los filmes de Shrek.
Para John Lasseter, productor ejecutivo de Los Increíbles 1 y el genio detrás de cintas ya clásicas como Toy Story, lo que diferencia a Pixar de otros estudios es que las historias y la particular visión de cada director sigue siendo lo más importante.
“Contrario a lo que sucede en otros lugares, en Pixar la voz que más se escucha es la de los cineastas, porque la empresa está dirigida por creativos que respetan el espíritu original de los proyectos. Es como si los locos administraran un manicomio”, reflexiona Lasseter. “A diferencia de otras compañías, la fuerza de nuestros filmes no radica en quién hace las voces, sino en personajes completos y en la visión de los directores. Por eso trajimos a Brad Bird, con quien estudié en la Escuela de Artes de California: confío plenamente en él como artista”.
Entre gigantes y superhéroes
¿Qué hizo que los ejecutivos de Pixar contrataran por primera vez a alguien “de afuera” para dirigir una de sus cintas? Brad Bird, guionista y realizador de Los Increíbles 1, no era parte de la familia Pixar cuando inició con este proyecto. Pero una buena fama lo antecedía: había sido consultor creativo de Los Simpson y creador de El gigante de hierro, una bellísima fábula situada en los 50 que capturaba, mediante la historia de un niño y su enorme amigo mecanizado, el espíritu de los suburbios norteamericanos, espíritu que permea Los Increíbles. Fue la pasión de Bird por su historia lo que convenció a Lasseter y su equipo de producir la cinta.
Ante todo, Los Increíbles es un filme sumamente personal, en el que Bird y sus equipos creativo y técnico no se pusieron límites. Es también la película más arriesgada hecha por Pixar hasta la fecha, considerando la violencia que se muestra en pantalla. Las explosiones y metralletas le valieron en Estados Unidos una clasificación PG. Es decir, se recomienda que los niños más pequeños, de tres o cuatro años, vayan acompañados por sus padres.
Pero son esos riesgos los que permiten que el cine siga existiendo, y es por gente apasionada como la de Pixar —preocupada más en contar historias valiosas que en cuánto obtendrán en taquilla—, que la animación tiene un futuro promisorio e increíble.
Galería de personajes de Los Increíbles 1
Bob Parr / Mr. Increíble
El otrora héroe de chicos y grandes, paladín de la justicia y protector del inocente. Su carisma y sencillez nunca estuvieron peleados, se le llegó a conocer como el más grande superhéroe de todos los tiempos. Don: Súper fuerza.
Helen Parr / Elastigirl
Llegó a ser una de las más célebres heroínas, pero decidió sentar cabeza. Ahora, desea mantener a su familia unida, inclusive si eso implica estirar sus brazos al máximo para lograr el objetivo.
Don: Cuerpo elástico.
Violeta Parr
Esta chica debe mantener una línea de cordura entre sus poderes y sus inquietudes de adolescente… cosa
un tanto difícil cuando se presentan situaciones incómodas.
Don: Invisibilidad y capacidad de crear campos de fuerza.
Dash Parr
A diferencia de su hermana, Dash no demuestra ningún temor en usar sus súper poderes. Incluso tiene la desfachatez de utilizarlos para engañar a los maestros con sus travesuras.
Don: Súper velocidad como el Correcaminos.
Jack-Jack
Como el miembro más pequeño de una familia con grandes súper poderes, la tarea de sus padres es encaminarlo a controlar sus fantásticas habilidades.
Don: es un SECRETO.
Lucio Best / Frozone
El único y original hombre cool. Su amistad con Mr. Increíble hace que ambos sean los mejores superhéroes. El portavoz de la familia Increíble le da el toque de fuerza y justicia a la dupla. Frozone, en cambio, le pone el caché y estilo que necesitan.
Don: Puede hacer hielo y crear un ambiente cool.
Edna Moda
Rankeada dentro de los más visionarios diseñadores del mundo, esta pequeña mujer emplea todos sus conocimientos en los trajes e imagen de nuestros superhéroes.
Don: Imaginación y destreza para vestir a los dioses de la era moderna.
Buddy Pine / Síndrome
Anteriormente era un niño con sueños de convertirse en el secuaz del Sr. Increíble. Ahora, este villano desea a toda costa ser el único superhéroe en la faz de la tierra. Para eso deberá aniquilar a todos los demás.
Don: Ninguno, aunque sí muchos artefactos que le ayudan.
Una versión de este artículo se publicó por primera vez en Cine PREMIERE #123 de diciembre de 2004.
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