Esta semana se estrena el último capítulo de una de las franquicias más icónicas del cine de terror. Películas eternamente asociadas a la famosa noche de brujas de octubre, y ahora llega al fin de su última saga con una despedida por todo lo alto. Por ello, no hay mejor manera de celebrarlo que con la película que lo empezó todo. Es momento de ir a Amazon Prime Video y volver a La noche de Halloween.
El clásico absoluto de John Carpenter ha sido la base con la que David Gordon Green ha edificado una trilogía de películas que concluye con Halloween: El final. Con todos los respetos, nada será capaz de igualar una película que lo cambió todo para el cine de terror estadounidense, lo cambió todo para su estrella Jamie Lee Curtis y cambió la trayectoria del director para volverse un maestro del arte del horror.
La película empieza de manera transgresora con la manera en la que nos introduce a su villano, el aterrador Michael Myers. Nos mete de primeras en su perspectiva, y además en su infancia, cuando con 6 años asesina a su hermana, que cuidaba de él aquella noche, con un cuchillo. Desde entonces ha estado internado en un psiquiátrico, pero sin dejar de ser una amenaza para el vecindario que hablaba de él como “el hombre del saco”.
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Vuelve al pueblo justo para el día de Halloween, y allí fija sus próximos objetivos. Entre ellas se encuentra Laurie Strode, una joven modesta que, como otras adolescentes, consigue dinero trabajando de canguro. Esa noche no será otra jornada laboral más, ya que tendrá que protegerse del ataque de Myers. Un evento que la terminará marcado de por vida.
La historia en bastante sencilla, porque realmente lo que necesita Carpenter para crear un clásico es su infalible atmósfera terrorífica, creada a partir de movimientos de cámara muy precisos, una banda sonora tremenda compuesta por él mismo y un fabuloso diseño para el villano. Para esto último no sólo ayudala imponente presencia física de Nick Castle sino la improvisada solución para su máscara, consistente en pintar y “estropear” una máscara de William Shatner, la estrella de Star Trek.
Que Carpenter es una maestro a la hora de rodar y de crear grandes películas con poco presupuesto (el de La noche de Halloween se estima que no llegó al medio millón de dólares) no es algo que vamos a descubrir ahora. Tampoco que la otra gran parte del éxito de la película es una Jamie Lee Curtis que hace de Laurie Strode todo un icono de las “reinas del grito” y uno de los personajes más memorables del género. No todo el mundo recuerda tanto a las víctimas de Viernes 13 como lo hace con ella, y no sin motivos.
Su presupuesto era pequeño, ínfimo incluso, pero fue aprovechado tan bien por Carpenter que la gente se quedó absolutamente alucinada y aterrorizada con la película. Su recaudación cercana a los 70 millones de dólares la vuelven, sin lugar a dudas, en una de las películas más rentables de la historia del cine, y un triunfo del cine independiente. Pero más allá de eso, es una película imprescindible por todos los iconos que ha generado.
Puedes ver La noche de Halloween en Amazon Prime Video, en Filmin y en Lionsgate+.
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