En el final de Titanic, una anciana Rose (Kate Winslet) se acerca a la borda del barco y, tras un suspiro, tira el valiosísimo collar que su prometido Cal le regaló cuando iban a casarse. Es una escena que no llega a entenderse muy bien y cobra menos sentido aún después de saber que esa joya que ha estado guardando durante décadas para después deshacerse de ella cuesta exactamente 474.983.886 dólares. Casi 500 millones que quedan en el fondo del mar para siempre.
Es el resultado de un estudio realizado por la compañía de seguros Confused, donde han analizado las joyas más valiosas de las películas y les han dado el precio estimado que tendrían en el mundo real. ¿Cómo saben que el denominado El corazón del mar -así al menos se refieren al collar en la cinta- podría costar esa espectacular cifra?
El collar de ‘Titanic’ se inspiró en un diamante real y se dice que está maldito
El icónico collar que lleva Rose en la cinta de James Cameron está inspirado en el Diamante Hope, también conocido como Diamante Azul, Piedra maldita o Diamante de la esperanza. Al igual que el de la película, es un impresionante diamante azul de 45.52 quilates que fue creado en el siglo XVII. Está considerada una de las piezas de joyería más valiosas del mundo y se dice que sobre ella pesa una maldición.
Fotografía del diamante: David Bjorgen
A base de las tragedias que les han ido ocurriendo a sus diferentes poseedores, el Diamante Hope ha ido construyendo la leyenda de que alberga una maldición. Se dice que comenzó cuando fue robada de un templo en honor a la diosa Sītā. Sin entrar en supersticiones, lo cierto es que quien ha llevado el collar ha sufrido todo tipo de penurias. Aquí van algunas pequeñas historias ocurridas a los dueños de la joya:
– El primer poseedor fue Jean-Baptiste Tavernier, un aventurero francés que, después de venderlo, cayó en la quiebra y huyó a Rusia, donde murió de frío y su cuerpo fue devorado por alimañas.
– El rey Luis XIV, nuevo dueño del collar, murió de manera inesperada. Su fallecimiento propagó la idea de que la joya causaba desgracias a quien la tuviera. De hecho, pasó a ser de Luis XV, quien decidió guardarla en un cofre y no hacerle ningún caso.
– Llegó a manos de María Antonieta, quien se lo prestó a la princesa de Lamballe. Todos sabemos que el destino de la reina de Francia, junto a su esposo, fue la guillotina y, curiosamente, la princesa también fue asesinada a manos de la enfurecida población que provocó la Revolución francesa.
– Y la lista sigue. El collar estuvo mucho tiempo en manos de la familia Hope -de ahí el nombre- y, aunque no puede ser efecto únicamente de la joya, lo cierto es que ellos también pasaron por muertes inesperadas y diversas penurias económicas. Cuando el diamante llegó a Francis Hope a finales del siglo XIX, trató de venderlo porque se encontraba en quiebra, pero no pudo hacerlo porque necesitaba el permiso de la corte. Finalmente se deshizo de él en 1901 y, un año después, se divorció de su esposa.
Actualmente se encuentra expuesto en el Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsoniana y es una de las joyas más visitadas. Por el momento, la maldición no parece afectar a quien se atreve a echarle el ojo en el museo.
¿Por qué Rose lo tira al mar?
Si se trata de una joya tan valiosa, ¿por qué el personaje de Kate Winslet lo tira al mar después de décadas de tenerlo guardado? ¿No habría sido mejor pasárselo a su nieta para que viviera cómodamente el resto de sus días?
Al ver la película, el significado que guarda el gesto de Rose tiene mucho que ver con el nombre de la joya, El corazón del mar. El collar vuelve al lugar que le pertenece y la protagonista cierra una etapa. Esa misma noche muere en paz, habiéndose despedido de su antigua versión de sí misma. Sin embargo, si tenemos en cuenta esa maldición que se le atribuye en la vida real, es posible que en el universo de la cinta también exista. Al fin y al cabo, Rose vive una trágica historia de amor tras recibir el collar y Cal, quien lo había comprado, sobrevivió al naufragio, pero después quedó completamente arruinado y se suicidó tras la crisis del 29. Quizás Rose no quiso que su familia sufriera ningún mal al poseer el collar.
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