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Desde hace décadas, el miedo a los payasos se ha convertido en uno muy redituable para la industria del entretenimiento. El cine y la televisión, principalmente, se han encargado de crear personajes que, tras sus vestuarios coloridos, cargado maquillaje y aparente faceta cómica, son capaces de cometer las peores atrocidades. Por allá de 2008, el director Damien Leone creó a Art the Clown, un siniestro payaso vestido y maquillado en blanco y negro, que encantó a los espectadores del cortometraje The 9th Circle. Sin planearlo, Art (un personaje totalmente secundario) se convertiría en el origen del fenómeno Terrifier, un claro ejemplo de que cuando al público le gusta algo, no duda en apoyarlo de la forma que sea.

El origen de un criminal

En el ya mencionado cortometraje, Art cuenta con una caracterización a base de látex y maquillaje discreto para resaltar algunas facciones. Sin embargo, no es el villano principal; ni siquiera asesina para satisfacer un placer propio. Art es sólo un peón de varios demonios y monstruos que buscan víctimas femeninas para un ritual sexual satánico. Este alude, de alguna manera, a lo que experimenta la protagonista en El bebé de Rosemary.

Según Leone, el origen de Art se encuentra en las pesadillas que tuvo cuando era niño. Estas surgieron gracias a que su hermana le contó, a muy corta edad, sobre los crímenes cometidos por la “Familia Manson”. A pesar de que The 9th Circle (2008) tenía todo tipo de criaturas y efectos especiales, fue Art, quizá el de menor dificultad para representar, quien se robó el show.

En una industria donde ya existían villanos como Ghostface, Freddy Krueger, Jason Vorhees, e incluso Pennywise —si hablamos de payasos—, Art se posicionó como un personaje sumamente llamativo. No tiene poderes, un cuerpo amenazante, y ni siquiera habla, pero sí cumple con dos características que muchos han reconocido como fundamentales para su éxito: su sádico sentido del humor y ser un payaso.

Aceptando el éxito

La segunda aparición de Art se dio en la versión corta de la primera cinta en 2011. Se mantiene el hecho del villano siendo expulsado de un lugar, y este volviendo para cobrar venganza. El diseño de Art por fin se adecuó a lo que actualmente se ve en las películas, una exagerada nariz puntiaguda y pómulos saltones. Sus habilidades fueron similares, pero se le muestra recibir puñaladas y hasta perder un ojo sin consecuencias definitivas.

Art volvió en All Hallows Eve (2013), el debut de Leone como director de largometrajes, y que presentó a Sarah, una mujer a cargo de dos niños que reciben un VHS. Este contiene tres historias protagonizadas por Art, quien logra cruzar los límites de la televisión y hacerse de más víctimas ante una horrorizada Sarah. El éxito entre los amantes de este tipo de producciones fue abrumador, y entonces se decidió crear una película donde Art apareciera prácticamente todo el tiempo.

El rol del payaso llegó a manos de David Howard Thornton, quien reemplazó a Mike Giannelli de la cinta anterior. Este último era un amigo de Leone y cómplice en sus locuras, pero no tenía estudios de actuación. Thornton sí, y además tenía un increíble manejo de su cuerpo. Fácilmente parecía un payaso cuando hizo su primer casting. Sus movimientos, que van desde la mímica al límite con la caricatura, lo hicieron destacar cuando Terrifier se estrenó en 2016.

Un presupuesto ínfimo, pero grandes ideas

La primera película de la “saga oficial” prácticamente era una versión extendida, pero mejor producida, actuada y con coherencia, de lo visto en el cortometraje inicial. Terrifier se desarrolla en la noche de Halloween; tras una fiesta, Tara y Dawn entran en una pizzería. Después de ellas llega Art, un payaso inquietante y grotesco que hiela la sangre a Tara. Las chicas no tardan en descubrir que es un psicópata sádico que pretende matarlas.

Con un presupuesto de $35 mil dólares (cuyo financiamento requirió de mucho esfuerzo), Terrifier recaudó casi medio millón de dólares. La cinta se proyectó por primera vez enn el Festival de Cine de Telluride en 2016, pero se exhibió en cines de Estados Unidos (de forma limitada) en marzo de 2018. Terrifier fue un éxito entre los amantes del gore y las películas independientes de terror. Sus efectos especiales, capacidad de crear tensión, y la aparición de su villano fueron elementos muy bien recibidos. Sin embargo, también hubo críticas hacia la falta de profundidad en sus protagonistas, e incluso críticas por supuesta misoginia.

Al final del día, la curiosidad y el morbo convirtieron esta película en un visionado obligado para quienes buscaran una propuesta diferente.

“Cuando estaba haciendo la primera Terrifier sólo teníamos 35 mil dólares, y me decía a mí mismo: ‘¿Por qué un fanático del terror vendría a ver mi película de terror de 35 mil dólares cuando puede ver la película de terror más grande de 20 millones de dólares?’ Entonces dije: ‘¿Sabes qué? Les mostraré cosas que nunca podrían ver en una película de Hollywood con clasificación R’. Realmente me inclino por la explotación y realmente intento traspasar los límites porque a los fanáticos del terror les encanta ver cosas que nunca habían visto”, dijo Leone a IndieWire.

La explosión del fenómeno

Aunque Art aparentemente había muerto, los últimos segundos de la cinta nos demuestran que se necesita mucho más para acabar con él. No había planes confirmados, pero una secuela parecía inevitable. En 2019, Damien Leone confirmó que la primera versión de un nuevo guion estaba lista. Terrifier 2 se adentró en una mitología más poderosa, aunque no nos presentó el origen de su antagonista. También nos habló de un artista visual que alguna vez previó la aparición de Art por medio de un dibujo. Sin embargo, también tuvo visiones de una guerrera angelical que podía acabar con él. Fue así como surgió Sienna, la icónica final girl de esta saga, y quien se posicionó como némesis de Art. La joven también sirvió como una respuesta a quienes aseguraban que el cineasta no podía crear un buen personaje femenino que rivalizara con Art.

A diferencia de lo ocurrido con la cinta primigenia, la inversión ya era un hecho. Sin embargo, Leone lanzó una campaña de crowdfunding para conseguir $50 mil dólares destinados a una secuencia en particular, y la contratación de un actor conocido. En total se recaudaron $250 mil dólares; cinco veces más de lo solicitado. Este fue el primer dato que apuntó a un rotundo éxito.

Terrifier 2 se presentó por primera vez en agosto de 2022 dentro del Fantastic Fest. Bloody Disgusting, compañía que inició como un sitio de noticias dedicado a contenidos de terror, le aseguró un estreno en cines gracias a su nueva rama de distribución cinematográfica. Ahí consideraban que una semana en la pantalla grande sería más que suficiente para satisfacer la demanda de los fans, pero no sabían que millones de personas morían por ver a Art una vez más.

Con apenas 770 cines (según reporta Box Office Mojo), Terrifier 2 recaudó $805 mil dólares en su primer fin de semana. Como ya se mencionó, la demanda sobrepasó los límites esperados y se decidió mantenerla una semana más, pero con 70 cines menos. Contrario al desempeño de casi todas las películas, la secuela de Terrifier reacaudó $1.03 MDD en su segundo fin de semana. Esto represemtó un incremento del 28% respecto al periodo anterior.

El boca a boca comenzó a correr como pólvora, y durante el resto de octubre tuvo incrementos constantes. En el fin de semana de Halloween —y con 1,550 cines— recaudó casi $2 MDD, duplicando lo conseguido en su debut. Al final, Terrifier 2 cerró su corrida comercial mundial con $15 MDD. Multiplicó por 60 su presupuesto de $250 mil dólares.

“Honestamente, tuve grandes expectativas para esta película y Art the Clown durante bastante tiempo. Creé este personaje en 2006. Una vez que hice mi segundo cortometraje con él, realmente creí que tenía algo especial, así que he trabajado muy duro para llegar a este punto. Honestamente, no esperaba que causara tal revuelo o se presentara en los cines, aparte de quizás algunos cines especializados. Verlo crecer como una bola de nieve, crecer el boca a boca, personas vomitando y desmayándose… nunca esperé esto ni que ganara millones de dólares en los cines”, dijo el director a Variety en 2022.

Todos quieren un poco de Art

La evolución de Art se hizo notoria no sólo en términos de narrativa, sino también en la cultura popular. En programas de televisión se habló sobre el personaje, e incluso Stephen King escribió en redes sociales que estaba muy satisfecho con lo visto en pantalla. Su “sello de aprobación” también inspiró a una gran audiencia para conocer al payaso. Fue así que el fenómeno mediático explotó, algo que nadie imaginaba ni en sus sueños más extravagantes. El humor y algunas escenas (como aquella de Art probándose lentes de sol) también ayudaron a hacer del payaso todo un ícono pop.

Se lanzaron figuras de acción que lanzaban sangre, otros muñecos con un aspecto más normal, y hubo hasta animatrónicos a la venta. Estos ejecutaban algunos movimientos y fueron una sensación entre los fans. Art the Clown fue mencionado hasta en Bupkis, de Pete Davidson.

Terrifier 2 llegó a los cines de países que jamás exhibieron la primera película, como México. En todos recaudó cifras modestas en comparación con otras cintas del género, pero alucinantes para un proyecto de estas características. La película se enfrentó a otro gran éxito durante su lanzamiento en plataformas digitales y streaming, lo cual mantuvo la conversación durante muchos meses más.

Una franquicia en forma

En 2023 se confirmó que una tercera película de la saga estaba en camino, y a lo largo del año, Damien Leone se dedicó a escribir el guion. Se apostó por un presupuesto de $2 MDD, ocho veces más grande que la cinta anterior. Durante junio de ese año, Cineverse Corp. anunció que se había hecho con los derechos de la cinta, esto para darle un lanzamiento masivo en los cines norteamericanos, y luego llevarla a su servicio de streaming: Screambox. “Estamos confiados de que la película entregará otra experiencia de horror sin precedentes”, dijo Chris McGurk, CEO de la compañía.

Cineverse invirtió menos de $5 MDD para hacerse cargo de la franquicia y poder darle la campaña de marketing adecuada. Una vez que la cinta se filmó, y ante la experiencia de cómo el fenómeno creció a través de redes sociales, se tomó una decisión que podría parecer polémica, pero resultó efectiva: promocionar la cinta sólo de forma digital. Cineverse posee Bloody Disgusting, y además cuenta con 30 canales de streaming que alcanzan 80 millones de espectadores mensuales, por lo que usó estos para dar a conocer Terrifier 3. Con varios años de experiencia, los creadores del fenómeno Terrifier sabían perfectamente dónde estaban los fans: en internet.

El costo de marketing apenas rebasó los $500 mil dólares, pero la expectativa de la audiencia fue notoriamente más grande. Se eligió una fecha de estreno similar a la de Terrifier 2, y aunque en el calendario de estrenos se encontraba Guasón 2: Folie à Deux, el histórico fracaso de dicha secuela terminó por crear un espacio no contemplado. La preventa de Terrifier 3 inició semanas antes del estreno, y poco a poco se corrió el rumor entre los exhibidores: un fenómeno estaba por suceder.

“No tuvimos problema consiguiendo las pantallas en esta ocasión. Sabíamos que le iría bien, pero no imaginábamos que haría esto. Estás lidiando con un animal desconocido, porque la gente no había visto una película sin clasificación con proyecciones así”, señaló McGurk a The Hollywood Reporter.

Aquellos que disfrutaron Terrifier 2 ya sabían lo que les esperaba en las salas. Meses antes de que estrenara la tercera película, el director y algunos miembros del reparto se encargaron de levantar el hype asegurando que la nueva cinta tendría las escenas más violentas de la franquicia. Cuando llegaron las primeras funciones al Reino Unido, se habló de gente vomitando en los cines y provocando caos. Entre los fans del cine gore y Art the Clown se corría un mensaje claro: ver Terrifier 3 en los cines sería todo un espectáculo.

Litros de sangre, millones de fans

Presente en 2 mil 513 salas de Estados Unidos, la película debutó sin clasificación. Su antecesora obtuvo la clasificación R (apta para mayores de 17 años pero con compañía de un adulto), pero esta entrega ni siquiera intentó conseguir una. Los responsables de la película no buscaron cumplir con la Administración de Clasificación y Rating (CARA por sus siglas en inglés), y decidieron lanzarla a las salas “disponible” para cualquier audiencia. Los complejos la trataron como si fuera clasificación R, y se reportó un detalle peculiar: algunos espectadores compraron entradas para ver Robot salvaje, pero en realidad se colaron a Terrifier 3. Nadie se quiso quedar fuera del nuevo fenómeno de horror.

“En algunos aspectos fue más fácil hacer esta película, pero también es la más estresante e intensa en la que he trabajado. Más dinero, más problemas. Es real. Las otras dos películas fueron muy caseras. Los hicimos a nuestro propio ritmo. No teníamos a nadie respirándonos el cuello diciendo: ‘La película debe estrenarse en esta fecha’. Y no lo digo como una crítica negativa. Esta es simplemente la naturaleza de la bestia”, comentó Damien Leone a The Hollywood Reporter.

En su primer fin de semana, Terrifier 3 consiguió $18.9 MDD. En menos de 3 días rebasó la taquilla final mundial de la cinta previa, y se posicionó como lo más visto en los cines estadounidenses. Muchos declararon a Art the Clown como el payaso favorito de la audiencia norteamericana, incluso por encima del Guasón interpretado por Joaquin Phoenix. Se creía que su recorrido sería muy frontloaded, es decir, con caídas importantes después del estreno, pero no fue el caso. Con una recaudación final estimada en $55 MDD sólo a nivel doméstico, Terrifier 3 tendría un multiplicador cercano 3, algo superior a la media, y pocas veces visto en el cine de horror.

Gracias a distribuidoras locales, Art obtuvo un estreno en países como Reino Unido, Francia, Polonia, México, Croacia e Italia. En este último se comprobó que el fenómeno Terrifier cruzó fronteras, pues Art recaudó $1.6 MDD sólo en su día de preestreno. La cifra la ubicó por encima de títulos como Jurassic World: Dominio y a la par de Avatar: El camino del agua. Por si eso fuera poco, también rompió el récord de apertura para una película hollywoodense de horror.

Comenzó como un personaje de soporte que sólo estaba ahí para servir a un villano mayor. Actualmente es uno de los villanos más reconocidos en el cine de terror contemporáneo. No importa si lo idolatran o creen que es sólo un pretexto para mostrar visceras, extremidades y mutilaciones en la pantalla grande: las atinadas decisiones de Damien Leone convirtieron a Art the Clown en un sinónimo de los grandes resultados que se pueden obtener con un presupuesto muy limitado, pero buena dirección y un respeto por los fans. Hace muchos años, seguramente los cines le habrían dado la espalda a una apuesta como esta. Pero en 2024, más de un dueño agradeció que Terrifier se proyectara en sus salas. Esa es la mejor victoria para el villano.

Juan José Cruz. Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.

Contenido original de Cine PREMIERE