Es muy probable que un remake de La historia sin fin esté en camino. Aún no se sabe si será una película o una serie, pero numerosos estudios fílmicos y servicios de streaming están ansiosos por hacerse con los derechos de la novela de Michael Ende, publicada en 1979.

Así lo reporta Deadline, aclarando que ya ha sostenido entrevistas y conversaciones con varias empresas (sin dar nombres). Lo más probable es que Disney, Warner, Sony, Netflix, Prime Video o HBO Max sean las distribuidoras que están a la caza de las historias de fantasía que marcaron a toda una generación.

¿Por qué se haría un remake de La historia sin fin?

También se habla de la posibilidad de que la decisión de crear esta reinterpretación se haya hecho para emular el éxito de proyectos como Los anillos de poder o La casa del dragón. De igual forma, se dijo que las ofertas que se están haciendo para lograr la adaptación son de millones de dólares.

Hace unos años, se decía que Leonardo DiCaprio estaba buscando producir una película basada en la novela. Sin embargo, en ese entonces, las negociaciones no rindieron frutos, por lo que es probable que lo intente de nuevo. Dos personas que también estaban interesadas en revivir el cuento eran Kathleen Kennedy y Frank Marshall, aunque tampoco tuvieron éxito.

De aprobarse la realización del remake de La historia sin fin, los encargados de la nueva producción tendrían la difícil tarea de ser fieles al libro original de Ende, quien no estuvo muy contento con los cambios que hizo el director Wolfgang Petersen en su iteración de 1984. Esto fue lo que dijo en su momento (vía CBR):

“Estaba horrorizado [cuando la vi]. Habían cambiado todo el sentido de la historia”.

Mientras se dan a conocer más detalles sobre el remake de La historia sin fin, pasen aquí para recordar la primera película.

José Roberto Landaverde Cinéfilo y melómano. Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el séptimo arte. Soy fan de Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los “Philly Steps” y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados. Constantemente, como Scott Pilgrim, me pregunto: “¿El pan engorda?”