Caso 63: Julio Rojas y la liberación de la ciencia ficción latina
Emocionado, el escritor y guionista chileno Julio Rojas presume en una videollamada un esquema que trazó a finales de 2019, un año antes de que su podcast Caso 63, producido para Spotify, se convirtiera en la obra sonora de ficción más escuchada en Latinoamérica. Para un ojo no entrenado, ajeno aún a la historia de viajeros en el tiempo que se narra en la audioserie, el dibujo no pasaría de ser un lío de líneas de colores y números, una imagen que recuerda al popular meme de Charlie el conspiracionista, quien gesticula febrilmente sobre su mapa caótico de hilos y papeles.
Sin embargo, quienes han seguido las temporadas que componen el podcast serían capaces de reconocer en él los bucles temporales, los años bisagra y los vortex a los que se enfrentan sus protagonistas. Esos momentos determinantes en los que tomar una decisión u otra ramifica la línea del tiempo y es capaz de crear universos alternos.
“Necesitaba una referencia visual. Si no, iba a enloquecer”, confiesa Rojas, sonriente.
Aunque se trata de un dibujo que el escritor empezó hace tres años, en él también se esconden claves de la tercera y última temporada: respuestas que Rojas guardó en sus notas en ese entonces, pues le costaba trabajo imaginar que su historia, escrita a inicios de la pandemia por COVID, fuera a llegar a una tercera entrega. Pero lo hizo. Liberada el pasado 18 de octubre en Spotify, la última temporada concluye el viaje de la terapeuta Beatriz Aldunate y su paciente Pedro Roiter: un hombre que dice venir del año 2062. Los actores Antonia Zegers y Néstor Cantillana prestan su voz una vez más a esta pareja de héroes invisibles, involucrados en una misión de proporciones cósmicas que no requirió de un presupuesto exorbitante de efectos especiales ni de un estudio hollywoodense para volverse un fenómeno.
Caso 63, una producción de la compañía chilena Emisor Podcasting, demostró que la ciencia ficción y sus héroes, aquellos destinados a salvar al mundo, pueden provenir de cualquier parte del planeta, incluyendo Latinoamérica.
Momentos bisagra
Puede que Julio Rojas comparta mucha de la convicción enloquecida que volvió viral a Charlie. El escritor, guionista y novelista confiesa que guarda montones de libretas con apuntes extraños. Es apasionado de los datos científicos, le obsesiona el espacio exterior, busca meteoritos y se describe a sí mismo como un “tecnopesimista”. Desde que vio Blade Runner, la película de culto de Ridley Scott, se confirmaron sus sospechas de que nada bueno podría venir de una inteligencia artificial con aspiraciones existenciales. Su encuentro con esos replicantes cinematográficos representó una suerte de vortex propio, uno de los acontecimientos decisivos que eventualmente lo llevarían a escribir ciencia ficción y, por lo tanto, a cimbrar el ámbito sonoro latinoamericano con Caso 63.
Otro de esos instantes, de acuerdo con el escritor, sucedió en su adolescencia y tuvo que ver con la máxima obra de Borges. “La llegada de El Aleph a mi vida me voló la cabeza”, recuerda Rojas. “Descubrí un autor que ponía en cuestión la realidad y el tiempo con mucha elegancia”.
Mira la entrevista con Julio Rojas, creador del podcast de ficción de Spotify Caso 63
Pero quizá el vortex definitivo fue aquel agujero en la acera que lo hizo pisar mal. El esguince provocado por el accidente obligó a Rojas a pausar la odontología, profesión que ejercía hasta ese momento, para dedicarse a hacer lo que siempre había querido: escribir. Para cuando empezó a idear Caso 63 en 2019 –en un inicio titulada Paciente 63–, ya había trabajado ampliamente como guionista de TV y cine independiente. Escribió su audioficción de sci-fi en una cabaña en las montañas, al inicio de la pandemia por covid y en medio de la incertidumbre sobre el futuro.
«Cuando lo recuerdo tengo una especie de amnesia protectora, como todos los que vivimos el confinamiento. Recuerdo estar rodeado de libretas, de esquemas, pero también de referencias de películas, porque desde siempre la idea era hacer una obra muy referencial», comparte Rojas.
Otro factor clave en el origen de Caso 63 ha sido la evolución que se ha registrado en la forma en que los medios de comunicación conciben y exploran lo sonoro. RDF Media, la compañía radial a la que pertenece Emisor Podcasting, había decidido reinventarse ese mismo año: dejar de ser un grupo FM para concebirse más bien como una empresa de audio, un concepto mucho más amplio y que englobaba el audio digital. Desde que formó su plataforma de podcasting en 2019, hoy la más grande de Chile, el grupo se enfocó en la audioficción, y a esos objetivos se sumó eventualmente el entusiasmo de Spotify.
«Estamos hablando de los primeros meses de la pandemia», cuenta Gabriel Polgati, director de RDF Media y productor de Caso 63, «les presentamos el proyecto y no solo nos dijeron sí, hagámoslo, sino que fue un sí con signo de exclamación. Creo que vieron lo mismo que nosotros, que había una oportunidad de transformarse en un estándar de entretenimiento distinto, a propósito de las audioseries, que hasta ese minuto al menos Spotify no había estado desarrollando particularmente».
Aunque las audioseries de ficción no son nuevas, Polgati concuerda en que en los últimos años se ha visto una evolución, en buena parte acelerada por la pandemia. «Los procesos de producción de audio le permitieron a actores, actrices y creadores seguir en movimiento aunque todo lo demás permanecía detenido», comenta. «Cuando hicimos la primera temporada de Caso 63, Santiago estaba vacío y nadie podía salir. Así que mandábamos a nuestra productora con grabadora y un pequeño set de producción a las casas de los actores, quienes se armaron su estudio de grabación en el clóset, la cocina, etc. Y eso pasó en todas partes de Latinoamérica».
La primera temporada de Caso 63 estrenó a finales de 2020 y se convirtió en un éxito que puso al formato sonoro en el radar del entretenimiento mainstream de la región. No solo se convirtió en el podcast de ficción más escuchado en Latinoamérica, sino que fue uno de los contenidos más populares en la plataforma a nivel global. A solo dos años de su estreno, y con tres temporadas liberadas, se han hecho adaptaciones en Brasil y en la India, y en este momento se está produciendo una para EE. UU. protagonizada por Julianne Moore y Oscar Isaac. Julio Rojas y Gabriel Polgati recibieron recientemente el premio Ondas a Mejor podcast de ficción; ambos incluso confirman que existen pláticas y acercamientos para adaptarlo a una serie de televisión, aunque aún no pueden revelar muchos detalles de esos avances.
Mira la entrevista con Antonia Zegers y Néstor Cantillana, protagonistas de Caso 63
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Liberar a la ciencia ficción latina
Para el escritor, Caso 63 también representó otro tipo de hito personal, pues fue solo cuando entregó el último capítulo que logró asumirse por primera vez, ya sin dudas, como escritor de ciencia ficción.
«Yo me asumía un guionista en búsqueda de mi voz. No sabía si era escritor o si quería hacer cine independiente. Decía: ok, hago esto, ¿pero por qué tengo una biblioteca llena de cosas extrañas? En un momento comprendí que no había podido asumir eso porque era latinoamericano y me había conformado con ser espectador de ciencia ficción y no un creador de ciencia ficción. Me daba pudor».
De acuerdo con Rojas, ese pudor del que habla, frecuente en creadores que no son de Estados Unidos, es producto de la creencia falsa de que la ciencia ficción «legítima» es la que proviene de ese país, por lo que no le correspondería a otros lugares como Latinoamérica. «Pero no nos correspondía antes por un tema de valores de producción. ¿Qué diferencia hay entre un escritor de otro país y un creador tipo James Cameron? Solamente producción. No tiene que ver con una línea exclusiva de pensamiento. El sci-fi puede nacer en cualquier parte, solo que la gran barrera de producción generaba esta suerte de prejuicio. Pero en una audioserie no existe esa barrera de producción».
En una industria que usualmente no cuenta con los presupuestos para crear visuales de múltiples dimensiones o ciudades del futuro, las historias latinas han encontrado en el podcast de ficción un medio ideal para liberar todo su potencial. Después de todo, es la imaginación de los podescuchas la que aporta los valores de producción necesarios para todo tipo de fantasías.
«En Latinoamérica, lo que vemos es que con el audio hay una oportunidad excepcional de contar cierto tipo de historias que son más difíciles de hacer en el audiovisual», nos explica Nacho Gil, Content Development Lead en Spotify Studios, «ya sea por cuestiones de presupuesto o de género. Es muy democrático en ese sentido, porque en cuanto a costos de producción resulta casi lo mismo producir una serie que sucede en un cuarto que la que ocurre en el espacio».
Julio Rojas pone como ejemplo una nueva ficción que recién terminó en Madrid, llamada Retornados. El relato sigue a un terapeuta que intentará descubrir lo que pasó en la primera colonia marciana, de la cual solo regresaron la mitad de sus habitantes. «En una parte de la historia estamos ahí, en Marte. Eso no se podía hacer antes, pero sí se puede lograr en una audioserie», explica el escritor. Rojas se muestra emocionado por el hecho de que la ciencia ficción se ha convertido en la punta de lanza de esta especie de segunda ola del audio, un formato que en algún punto perdió la batalla contra las pantallas, pero que ahora vuelve para convivir con ellas.
«Por ejemplo, están Número oculto, en Argentina, o La firma de Dios, en España. Grandes reflexiones filosóficas sobre el tiempo, el espacio y la realidad, desde un lugar que no tiene que ver con Estados Unidos. Me parece maravilloso. No tenemos que pedirle permiso a Christopher Nolan para hacerlo», puntualiza el escritor.
La ficción sonora, según Rojas, también se deshace de una de las grandes sombras del audiovisual: sus estereotipos. «[La audioserie] No impone cuerpos, modelos, situaciones, tipo de ropa o lugares. La visualidad no se produce en la pantalla sino en tu cerebro», comparte el escritor.
Ficciones que crean futuros
La importancia de la ciencia ficción en la historia de la humanidad es uno de los temas que explora Caso 63, a través de la figura de los»sembradores», misioneros del futuro que viajan en el tiempo para susurrar y plantar verdades en los oídos y las mentes de los escritores del pasado. Su misión es prevenirnos de futuros peligros y cambiar el curso del tiempo, por medio de advertencias que toman la forma de novelas, películas y todo tipo de relatos. La tercera temporada del podcast refuerza esta tesis, sobre el poder que tienen las ficciones para construir el mañana.
«Las ficciones crean semillas», explica Rojas. «Un niño puede convertirse en astronauta porque leyó Crónicas marcianas, de Bradbury. Y después ése niño puede generar a su vez algo. Entonces me considero una tecnopesimista, pero ficción-optimista».
Si Caso 63 escondiera una advertencia sería sobre lo frágil que es la humanidad y el mundo que nos hemos construido, lo fácil que es alterarlo con un solo movimiento. Para prevenir el fin del mundo en 2062, la doctora Beatriz Aldunate (Zegers) y Pedro Roiter (Cantillana) protagonizan un viaje en el que basta una sola persona para condenarnos a todos. Pero también para salvarnos. Esos héroes invisibles, cuyas acciones casi imperceptibles impactan drásticamente en el curso , son el corazón del podcast de Rojas.
«Hubo un ruso llamado Vasili Arjípov que estaba en la crisis de los misiles en un submarino nuclear. Y él evitó que se produjera una tercera guerra mundial. Fue un héroe anónimo desconocido. Entonces, yo siempre pienso: ¿cuántos Vasilis están dando la vuelta por ahí, evitando cosas? ¿Cuántas pandemias se han prevenido? ¿Cuántos fines del mundo se han evitado ya, sin que lo sepamos?».
La tercera temporada de Caso 63 ya está disponible en Spotify.
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