Matthew Perry habló de sus adicciones y cómo estas afectaron su vida personal y su trabajo en la aclamada serie Friends. El actor es conocido por haberle dado vida a Chandler Bing en la sitcom creada por Marta Kauffman y David Crane. Su participación en el programa lo catapultó al estrellato, pero hubo un momento en el que su carrera profesional y su salud tuvieron un declive considerable.

Así lo declaró el propio Perry en una entrevista con la revista People con motivo del lanzamiento de su libro de memorias Friends, Lovers and the Big Terrible Thing. Durante la charla, el intérprete recordó las etapas más oscuras del periodo en el que consumió grandes cantidades de alcohol y drogas. Según sus palabras, en los años en los que el show ya estaba posicionado en las mentes de los televidentes, la filmación de los episodios se volvió bastante complicada para él.

Las adicciones de Matthew Perry lo afectaron drásticamente

Reveló que, cuando estaba en el punto máximo de popularidad, su dependencia a los opioides y a los medicamentos para el dolor era preocupante, pues llegaba a ingerir hasta 55 pastillas de Vicodin diariamente. Por ello, que adelgazó rápido al perder aproximadamente 58kg de peso. Esto fue lo que dijo:

«No sabía cómo parar. Si la policía venía a mi casa y me dijera: ‘Si bebes esta noche, te vamos a llevar a la cárcel’, empezaba a hacer las maletas. No podía parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que va empeorando conforme envejeces».

Aunado a esto, mencionó que los cambios de peso y las alteraciones a su físico eran bastante notorias con el paso de las temporadas. También reconoció que, afortunadamente, sus coestelares fueron bastante comprensivos y lo ayudaron en sus procesos de rehabilitación.

“Me entendieron y fueron pacientes. Es como los pingüinos. Los pingüinos, en la naturaleza, cuando uno está enfermo, o cuando está muy herido, los otros pingüinos lo rodean y lo sostienen. Caminan a su alrededor hasta que el pingüino puede caminar por sí mismo. Eso es lo que hizo el elenco por mí».

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No obstante, la revelación más fuerte que hizo Matthew Perry, quien actualmente tiene 53 años, fue que cuando tuvo 49 pasó por una recaída extremadamente fuerte –ha recaído varias veces y ha entrado a rehabilitación en 15 ocasiones diferentes–.

Esto, eventualmente, lo llevó al hospital, donde fue tratado por problemas gastrointestinales, además de que su colon explotó como una reacción a la gran cantidad de medicamentos que tomó. Dijo lo siguiente:

«Los médicos dijeron a mi familia que tenía un 2% de posibilidades de vivir. Me pusieron en una cosa llamada máquina de oxigenación por membrana extracorpórea, que hace toda la respiración por tu corazón y tus pulmones. Y eso es lo que llaman un Ave María. Nadie sobrevive a eso».

Por fortuna, hoy Perry lleva mucho tiempo sobrio: «Estoy agradecido de estar vivo, eso es seguro. Y eso me da la posibilidad de hacer cualquier cosa», asevera.

Friends, Lovers and the Big Terrible Thing saldrá a la venta el 1 de noviembre de 2022.

José Roberto Landaverde Cinéfilo y melómano. Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el séptimo arte. Soy fan de Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los “Philly Steps” y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados. Constantemente, como Scott Pilgrim, me pregunto: “¿El pan engorda?”